La coordinadora humanitaria de la ONU en Ucrania, Denise Brown, condenó enérgicamente los insidiosos ataques con misiles de Rusia, que en las últimas horas han provocado destrucción, muerte y sufrimiento de la población en zonas densamente pobladas de Ucrania. En su declaración destacó las graves consecuencias, como daños a viviendas, escuelas, hospitales, centros comerciales, estaciones de metro e instalaciones eléctricas, que provocaron numerosas víctimas civiles.
Brown enfatizó que las familias y los servicios de emergencia ahora participan activamente en las operaciones de rescate, tratando de liberar a las personas de los escombros. También expresó sus condolencias al pueblo de Ucrania, que una vez más se enfrenta a la trágica realidad y la injusticia.
El coordinador de la ONU señaló una vez más que los ataques indiscriminados o deliberadamente dirigidos contra la población civil y bienes de carácter civil están estrictamente prohibidos. Pidió el fin de la violencia y una solución al conflicto mediante la diplomacia y las conversaciones de paz.
El reciente ataque ruso a gran escala con misiles contra Ucrania, que tuvo lugar el 29 de diciembre, tuvo como objetivo Kiev, Lviv, Kharkiv, Konotop, Dnipro y Zaporizhzhia. Rusia utilizó 18 bombarderos estratégicos Tu-95 y una variedad de misiles, incluidos drones de ataque. El objeto prioritario del ataque fueron las infraestructuras sociales y críticas, según informó el primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Valery Zaluzhnyi, dijo que las Fuerzas Aéreas cooperan con las unidades de defensa y ya han destruido 27 drones de ataque enemigos Shahed-136/131 y 87 Kh-101/Kh-555/Kh. -55 misiles de crucero.