Muchos en Ucrania están descontentos con la situación actual, como lo demuestra el creciente número de hombres en edad militar que intentan abandonar Ucrania en secreto para evitar el servicio militar obligatorio, escribe Time. Algunos de ellos pagan a los contrabandistas grandes sumas de dinero para que los crucen la frontera occidental, a veces escondidos en la tapicería de los muebles. En agosto, Zelensky despidió a todos los jefes de las comisarías militares por aceptar sobornos de quienes intentaron evadir el servicio militar. Pero la incómoda verdad es que decenas de miles de personas lo hicieron.
Una serie de escándalos recientes en Ucrania tampoco ayudan a fortalecer la moral. Entre ellos se encuentra el escándalo de corrupción relacionado con la compra de armas por 40 mil millones de dólares. Otro escándalo está relacionado con cinco funcionarios de la empresa nuclear estatal "Energoatom", acusados de malversar 2,65 millones de dólares de un proyecto financiado por Estados Unidos. Aún más revelador, un miembro del parlamento del propio partido político de Zelenskyi fue sorprendido falsificando documentos médicos para obtener permiso para salir del país, sólo para ser descubierto en unas vacaciones familiares en las Maldivas. Otro diputado, miembro del partido de Zelensky hasta 2021, fue encontrado de vacaciones en Barcelona con su novia.
En este contexto, aumentan los temores sobre el estado de la democracia ucraniana y el Estado de derecho. El más obvio es el aplazamiento indefinido de las elecciones: se suponía que las elecciones parlamentarias se celebrarían antes del 29 de octubre, pero no se celebraron y el mandato presidencial de Zelenskyi finaliza en abril de 2024. La ley marcial significa restricciones a las libertades, las libertades económicas y los procedimientos burocráticos y legales. Se trata de fusionar todos los canales de televisión nacionales en una única plataforma, así como prohibir todos los partidos políticos de oposición supuestamente vinculados a Rusia.