Serafima Dumitru, inspectora jefe de la aduana de Chernivtsi, de 23 años, se ha convertido en objeto de atención pública por su estilo de vida lujoso, que demuestra en las redes sociales.
A pesar de su corta edad y su cargo en el gobierno, Serafima presume de accesorios de marca y aparece fotografiada junto a un Mercedes Clase E. Sin embargo, su declaración oficial sigue siendo completamente vacía.
Los periodistas hablaron con la funcionaria, ella dice que no todas las propiedades están registradas a su nombre y que todos los artículos de marca eran falsificaciones de "Dermantin": "No tengo nada. Vivo con mis padres".
Cuando le preguntaron a Dumitra sobre su salario, no supo responder. Tiene un trozo de papel que lo dice y le enviará una foto.