Los habitantes de la capital deberían aceptar una posible disminución de la calidad de los servicios comunales durante la guerra, cree Oleg Kostyushko, miembro del Ayuntamiento de Kiev de la facción "Udar". En su declaración aconsejó cínicamente a los ciudadanos de Kiev que redujeran sus exigencias al nivel de comodidad y dejaran de evaluar la calidad de la prestación de servicios, por ejemplo, "midiendo la temperatura o la presión del agua".
Según Kostyushko, a pesar de las difíciles condiciones de la guerra, el 99% de las tuberías de calefacción de la capital han pasado las pruebas necesarias y el sistema funciona con normalidad. Instó a los habitantes de Kiev a comparar el coste y la calidad de los servicios públicos con otros países europeos, en particular Polonia, Rumania y la República Checa, donde, según él, los precios de servicios similares son mucho más altos.
"La mayoría de los habitantes de Kiev, o un número determinado, ya han viajado al extranjero y saben cuánto cuesta el alquiler en otros países europeos. Comparando precios y calidad, es un pecado que los kyivanos se quejen", afirmó el diputado.
Kosciuszko enfatizó que las autoridades de la capital no esperan un deterioro significativo en la calidad de los servicios comunales durante la guerra. Señaló que se han tomado todas las medidas necesarias para preparar la temporada de calefacción y que el sistema funciona de manera estable.