El Defensor del Pueblo, Dmytro Lubinets, informó a los agentes del orden sobre la partida al extranjero de familiares cercanos de funcionarios de Kiev que utilizaban a niños huérfanos para este fin. Así lo anunció la Fiscalía de la ciudad de Kiev.
Según la investigación, los jefes del Servicio de Infancia y Asuntos de la Familia y del Centro de Rehabilitación Social y Psicológica de la Infancia nº 1 organizaron la salida al extranjero de sus familiares, quienes fueron utilizados como escoltas durante la evacuación de los niños. Los agentes del orden comprobarán la información sobre si todos los escoltas han regresado a Ucrania y realizarán una evaluación jurídica de conformidad con la ley.
En marzo de 2022, durante las hostilidades cerca de Kiev, 68 alumnos del Centro de Rehabilitación Social y Psicológica de Niños N° 1 fueron evacuados a la ciudad alemana de Wuppertal. Entre ellos se encontraban huérfanos, niños privados del cuidado de sus padres y aquellos que se encontraban en circunstancias de vida difíciles. Estaban acompañados por 20 adultos.
En 2024, representantes de Lubinets realizaron visitas de seguimiento a Alemania para comprobar las condiciones de estancia de los niños ucranianos. Sin embargo, no se les permitió entrar al campo de Wuppertal debido a la falta de escoltas ucranianas. La parte alemana informó que 55 niños se encontraban allí desde el inicio de la evacuación y que se desconocía el paradero de los 13 restantes.
La Oficina del Defensor del Pueblo llevó a cabo inspecciones no programadas en el Servicio de Asuntos de la Infancia y la Familia y en el Centro de Rehabilitación Social y Psicológica de los Niños No. 1 en Kiev. Resultó que la dirección no dispone de información sobre las condiciones de estancia de los niños en Alemania. También resultó que entre los escoltas había personas que sólo un día antes de la evacuación se convirtieron en empleados de instituciones o no estaban empleadas en absoluto. Entre ellos se encontraban familiares cercanos de los jefes del Centro y del Servicio, que renunciaron a sus cargos después de viajar al extranjero y no regresaron a Ucrania.
El caso se investiga por transporte ilegal a través de la frontera estatal de personas en edad de servicio militar obligatorio basándose en una conspiración previa de un grupo de personas en virtud del apartado 2 del art. 332 del Código Penal de Ucrania, que puede conllevar hasta 7 años de prisión.
Desde el comienzo de la invasión a gran escala, el ejército ruso ha matado a 554 niños en Ucrania y otros 1.419 han resultado heridos. Sin embargo, recientemente fue posible devolver al territorio controlado a nueve niños y sus familias de la región temporalmente ocupada de Kherson.
