El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Policía Nacional expusieron un plan a gran escala para evadir la movilización, en el que estaba involucrado un conocido abogado de Kiev. El informe del SBU afirma que el implicado organizó la venta de documentos ficticios para evitar el reclutamiento y la salida ilegal al extranjero.
El abogado, fundador de un conocido bufete de abogados en Kiev, aprovechando su posición profesional, prestó servicios para la ejecución de documentos falsificados. El coste de estos "servicios" osciló entre 3.000 y 50.000 dólares estadounidenses, dependiendo de la urgencia del pedido. La mayor demanda fue de certificados médicos de VLK sobre incapacidad para el servicio debido a condiciones de salud, en particular debido a la presencia de grupos de discapacidad I-II. Los clientes no pasaron la junta médica militar, pero recibieron "documentos para la cancelación" directamente en la oficina del abogado.
Para disfrazar sus actividades, el abogado celebró un contrato oficial de asistencia jurídica con sus clientes. Además, también ofreció ayuda en la legalización en el extranjero, redactando documentos ficticios sobre estudios en instituciones de educación superior extranjeras.
Un abogado fue detenido in fraganti en su despacho mientras recibía 45.000 dólares de un cliente que intentaba evadir la movilización. Durante las búsquedas, los agentes del orden encontraron documentos falsos por valor de más de 244 mil dólares estadounidenses. También se incautaron más de 130 expedientes personales de clientes.
El abogado fue notificado de la sospecha en virtud del apartado 3 del art. 332 del Código Penal de Ucrania, que establece la responsabilidad por el transporte ilegal de personas a través de la frontera estatal. Este artículo prevé hasta 9 años de prisión con confiscación de bienes. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación para establecer todas las circunstancias del caso y llevar a los culpables ante la justicia.