Los ucranianos que ingresaron a Estados Unidos bajo el programa humanitario Unidos por Ucrania están al borde de perder su estatus legal. Tras el cambio de administración en Washington, el proceso de extensión de permisos se ha detenido prácticamente, y la reanudación parcial del trabajo no ha solucionado el problema. Así lo informa Reuters.
Lanzado en abril de 2022 por la administración de Joe Biden, el programa permitió a unos 260.000 ucranianos obtener un estatus humanitario de dos años con posibilidad de renovación. Sin embargo, a principios de enero, el equipo del presidente Donald Trump dejó de considerar las solicitudes de renovación, alegando "preocupaciones de seguridad".
La situación se tensó aún más después de que el presidente Volodymyr Zelenskyy se reuniera con Donald Trump en marzo, quien declaró públicamente que podría revocar por completo el estatus de los ucranianos. Aunque el programa finalmente no se detuvo, el sistema de renovación de permisos permaneció paralizado.
En mayo, un tribunal federal ordenó a los funcionarios de inmigración que reanudaran el procesamiento de solicitudes. Sin embargo, datos gubernamentales publicados la semana pasada mostraron que solo se habían procesado unas 1900 solicitudes de ucranianos y otros extranjeros en los últimos meses, una pequeña fracción del número total de personas cuyos estatus migratorios están a punto de expirar.
El congresista demócrata Mike Quigley afirmó que solo su oficina ha recibido más de 200 solicitudes de ucranianos en situación precaria. Enfatizó que las demoras ponen a las personas en riesgo de perder formalmente su estatus legal y convertirse en candidatas a la deportación.
Anne Smith, directora ejecutiva del Grupo de Trabajo de Inmigración en Ucrania, afirmó que los abogados reciben decenas de llamadas semanales sobre la detención de ucranianos por parte de las autoridades de inmigración. Según ella, las detenciones se registran en diversas áreas: en obras de construcción, en servicios de entrega de comida a domicilio, entre conductores de Uber, en el sector del transporte por carretera, así como durante redadas a gran escala en Chicago y Cleveland.
Activistas de derechos humanos advierten que la demora en la tramitación de solicitudes está convirtiendo a miles de ucranianos que huyen de la guerra en rehenes del sistema burocrático estadounidense. Exigen a las autoridades que agilicen de inmediato los trámites para evitar la pérdida masiva de estatus y una oleada de deportaciones.

