Un estudio innovador publicado en la revista BMC Psychiatry demostró que la combinación de datos psicopatológicos con marcadores inflamatorios aumenta significativamente la precisión para predecir el riesgo de pensamientos suicidas en pacientes con esquizofrenia crónica.
Resultados clave
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302 pacientes participaron en el estudio.
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El 36,4% declaró haber tenido pensamientos suicidas a lo largo de su vida y el 8% durante la última semana.
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Los predictores independientes fueron: sexo femenino, niveles elevados de síntomas depresivos y niveles elevados de citocinas IL-1beta e IL-6.
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La dosis de antipsicóticos y la gravedad de los síntomas también influyeron significativamente en el riesgo a corto plazo.
Los autores señalan que la participación de IL-6 e IL-1β demuestra una estrecha relación entre la neuroinflamación y las tendencias suicidas en personas con esquizofrenia. Esto confirma que los procesos inflamatorios desempeñan un papel tan importante como los factores psicológicos.
Implicaciones prácticas
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Monitorización rutinaria de síntomas psiquiátricos combinada con pruebas de marcadores inflamatorios.
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Considerando intervenciones antiinflamatorias como terapia complementaria.
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Tener en cuenta las diferencias de género en la prevención, ya que las mujeres corren mayor riesgo.
El estudio sugiere que la integración de la psiquiatría y la inmunología podría formar la base para nuevos enfoques personalizados para el tratamiento de la esquizofrenia, conduciendo a sistemas de evaluación de riesgos más precisos y métodos más efectivos para prevenir la conducta suicida.