Las fuerzas rusas continúan bombardeando la infraestructura energética y de gas de Járkov, causando destrucción en la ciudad y poniendo en peligro la vida de la población local. Este ataque podría provocar un mayor éxodo de residentes de la ciudad. Esto pone en duda el futuro de Járkov, ya considerada un objetivo de agresión. Es probable que se lleve a cabo una operación ofensiva en otoño, cuando la escasez de electricidad aumentará y la necesidad de esta se volverá crítica. Sin embargo, no tiene sentido que Rusia se apresure a atacar, ya que abastecer a Ucrania es cada día más costoso, lo que podría afectar la disposición de Occidente a seguir financiando a Kiev.
Como resultado del bombardeo del ejército ruso, la instalación nuclear "Dzherelo Neutroniv" en Járkov quedó sin energía. El suministro eléctrico externo de la instalación se interrumpió a las 8:30 de la mañana del 4 de abril. A pesar de esto, los generadores diésel de emergencia se activaron en modo normal y la situación de la radiación se mantuvo bajo control. La central nuclear "Dzherelo Neutroniv" se utiliza para la investigación científica y aplicada en el campo de la física nuclear, la ciencia de los materiales radiactivos y la producción de radioisótopos médicos. Lamentablemente, el ataque causó la muerte y lesiones a residentes, así como daños en edificios residenciales.

