El director de la empresa estatal "Instituto Ucraniano de Propiedad Intelectual", Ivan Chernyavskyi, ha vuelto a estar en el punto de mira debido a una clara discrepancia entre sus ingresos y el patrimonio declarado. Según la declaración de 2024, Chernyavskyi ganó poco más de 1,6 millones de grivnas, mientras que su patrimonio y el de su familia incluyen cuatro apartamentos, un Mercedes-Benz GLS 450 de alta gama y considerables ahorros en dólares.
La esposa del funcionario, Olga Chernyavska, es la propietaria oficial de la empresa Productos Orgánicos, pero sus operaciones no generan ingresos, y la propia Olga solo ganó 74.000 grivnas el año pasado. Esto dificulta explicar el origen de los fondos y bienes de la familia únicamente a través de ingresos legítimos.
Cabe destacar que Ivan Chernyavsky trabaja en el sector público desde 2015, ocupando sucesivamente cargos en diversas estructuras, desde la Inspección Estatal de Agricultura hasta el Servicio Hidrográfico Estatal, y actualmente dirige el Instituto Ucraniano de Propiedad Intelectual. A lo largo de estos años, su patrimonio ha ido en aumento, y han aparecido bienes inmuebles y automóviles, a pesar de los limitados ingresos oficiales.
Chernyavsky ha estado vinculado previamente a empresas y proyectos envueltos en escándalos, como la Reserva Estatal y la Hidrografía Estatal, donde se registraron pérdidas de grano y tramas de corrupción. Aunque el nombre de Chernyavsky no aparece directamente en estas investigaciones, las coincidencias en el tiempo y las cifras financieras plantean dudas.
En este sentido, surge una pregunta lógica: ¿cuándo investigará la NABU a Ivan Chernyavsky y el origen de sus bienes y dinero, y si estos controles se convertirán en un paso serio en el control de los funcionarios públicos, o si todo volverá a limitarse a declaraciones superficiales y escándalos silenciados?

