En 2025, el Servicio de Restauración y Desarrollo de Infraestructuras de la región de Donetsk invirtió 186 millones de grivnas en el mantenimiento de carreteras estatales de importancia en los distritos de Pokrovsky, Volnovakha y Kramatorsk. El contratista fue la empresa "Uniotransbuilding", ganadora de la licitación de abril.
El contrato prevé el mantenimiento de la plataforma de la carretera en buen estado hasta al menos marzo de 2026. El contrato incluye más de 173 kilómetros de vías de transporte clave que conducen directamente a la línea del frente. Algunas de estas vías ya están bajo control de las tropas rusas, lo que pone en duda la ejecución efectiva de las obras.
La lista de tareas incluye no solo medidas de emergencia y restauración, sino también trabajos de mantenimiento estético: instalación y pintura de señales de tráfico, corte de césped, eliminación de basura y nieve, corte de maleza, reparación de baches, eliminación de grietas y aplicación de marcas.
La realización de este tipo de trabajos en zonas de primera línea va acompañada de una amenaza constante para los trabajadores debido a la proximidad a las hostilidades.
La región de Donetsk no es la excepción. En diciembre de 2024, la empresa estatal "Carreteras de Járkov" anunció una serie de licitaciones para el mantenimiento operativo de carreteras en varios distritos de la región. El coste previsto de las obras oscilaba entre 211 y 272 millones de grivnas.
La documentación de la licitación indica los lugares que están parcialmente bajo ocupación o en la zona de riesgo inmediato: los tramos Vovchansk-Zemlyanky, Shestakove-Peremoga-Rubizhne, Tavilzhanka-Terny y otros accesos a las aldeas de primera línea.
Estos proyectos ponen en duda la eficacia del gasto presupuestario. Al fin y al cabo, en una situación en la que parte de las carreteras está controlada por el enemigo o bajo fuego constante, la restauración y el mantenimiento se vuelven prácticamente imposibles.
Los expertos señalan que la transparencia de dichas licitaciones y el control sobre la ejecución de las obras deben ser claves para evitar que estos proyectos millonarios se transformen en esquemas formales de “apropiación” del presupuesto.