El martes 12 de agosto se pronostica una situación geomagnética estable en la Tierra. Según meteoagent, el nivel promedio de actividad geomagnética se mantendrá bajo, lo que corresponde a la categoría de "calma".
Al mismo tiempo, los expertos en geomagnetismo advierten de una pequeña probabilidad de perturbaciones a corto plazo que podrían alcanzar el nivel G1. Se trata de una tormenta magnética débil que no representa un peligro para la mayoría de las personas.
Por lo general, las tormentas magnéticas de este nivel no afectan el bienestar. Sin embargo, las personas dependientes del clima y con enfermedades crónicas pueden experimentar un ligero deterioro de su estado: dolor de cabeza, fatiga o mareos. Los médicos recomiendan evitar el estrés en esos días, descansar más y controlar la presión arterial.
No se pronostican tormentas magnéticas graves para el 12 de agosto, por lo que la mayoría de las personas podrán pasar el día sin inconvenientes relacionados con las fluctuaciones del campo magnético.
Las tormentas magnéticas se originan por la interacción de una corriente de partículas cargadas provenientes del Sol con la magnetosfera terrestre. Durante fuertes erupciones solares o eyecciones de masa coronal, esta corriente se amplifica, lo que provoca fluctuaciones en el campo magnético del planeta. Aunque la magnetosfera protege a la Tierra de la radiación cósmica, a veces las perturbaciones pueden ser perceptibles.
Los días siguientes, 12 y 13 de agosto, también prometen ser relativamente tranquilos, con posibles fluctuaciones débiles que no afectarán el ritmo general de vida.