A pesar de la conciencia generalizada sobre la importancia de un descanso de calidad, la mayoría de los adultos aún no duermen lo suficiente. Un nuevo estudio británico, cuyos resultados se publicaron en The Mirror , muestra que casi el 70 % de las personas duermen menos de lo habitual, y las consecuencias de este régimen resultaron ser más graves de lo que se creía.
La encuesta, realizada por Bedland en colaboración con la médica de cabecera Katrina O'Donnell, encuestó a 1.000 personas de entre 18 y 99 años. El objetivo era descubrir cómo la falta de sueño afecta la salud física de las personas, sus actividades diarias e incluso su comportamiento financiero.
Los investigadores han registrado un aumento significativo de la llamada "crisis del sueño" en el Reino Unido. Casi la mitad de los encuestados se despiertan habitualmente en mitad de la noche, y el 47 % se siente constantemente cansado durante el día. Al mismo tiempo, la falta de sueño no solo afecta al bienestar: el 56 % de los participantes del estudio admite que, tras noches de insomnio, gasta más dinero en productos básicos y compras impulsivas, y el 40 % suele arrepentirse de decisiones financieras tomadas en un estado de cansancio.
Según Katrina O'Donnell, dormir menos de siete horas por noche puede ser perjudicial para la salud. Explica que dormir tan solo de cinco a seis horas por noche casi duplica el riesgo de ser diagnosticado con prediabetes y diabetes tipo 2. También aumenta el riesgo de desarrollar hipertensión arterial.
El médico enfatiza que las personas que duermen cuatro horas o menos tienen el doble de probabilidades de tener problemas de presión arterial y de sufrir trastornos cardiovasculares. La privación crónica del sueño también puede aumentar significativamente el riesgo de desarrollar demencia en el futuro.
O'Donnell señala que la falta de sueño se relaciona con niveles elevados de hormonas del estrés, mayor inflamación y niveles de colesterol no saludables. Además de los factores físicos, la alteración de los patrones de sueño aumenta el riesgo de depresión y trastornos emocionales.
Los médicos aconsejan a las personas con problemas persistentes para conciliar el sueño o despertares nocturnos frecuentes que no demoren en consultar con un médico. Según los expertos, el diagnóstico oportuno y la corrección de los patrones de sueño ayudan a evitar consecuencias graves a largo plazo.

