El Fondo Monetario Internacional confirmó sus perspectivas económicas para Ucrania en 2025, pero advirtió que la mejora del desempeño se ve frenada por la guerra en curso y los ataques rusos a infraestructuras críticas. Alfred Kammer, jefe del Departamento Europeo del FMI, señaló que las expectativas de que la guerra continúe en 2026 siguen siendo un factor clave en la cautelosa perspectiva económica.
En su Perspectiva de la economía mundial actualizada de octubre, el FMI dejó la previsión de crecimiento del PIB real de Ucrania en el 2% en 2025 y el 4,5% en 2026. Al mismo tiempo, el Fondo ajustó las expectativas sobre la deuda pública: para finales del próximo año, ascenderá al 108,6% del PIB, lo que es ligeramente inferior a la estimación anterior del 110%.
Según Kammer, el FMI tuvo en cuenta la posición del gobierno ucraniano, que reconoce que la guerra durará más tiempo, así como las consecuencias de los ataques rusos al sistema energético, que están obstaculizando la recuperación económica.
Enfatizó especialmente la importancia de las reformas estructurales: la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento institucional y la mejora de la eficiencia de la gobernanza. El FMI considera que esto sentará las bases para futuras negociaciones sobre la reestructuración de la deuda y el avance de Ucrania hacia la adhesión a la UE.
Por otra parte, Kammer destacó la necesidad de movilizar ingresos nacionales. A pesar de la importante ayuda de los donantes internacionales, Ucrania debe fortalecer su capacidad para financiar su presupuesto de forma independiente, en particular mediante una reforma fiscal.
Anteriormente, hubo informes sobre presiones del FMI con respecto a una devaluación controlada de la grivna en preparación para un nuevo paquete de apoyo financiero.