El 12 de diciembre de 2021, la jueza Lyuda Kropivna formalizó un contrato de compraventa de una vivienda en Kozyn, con una superficie de 260 m², piscina y un terreno de 20 acres. El contrato estipula que el precio total de venta fue de 8,2 millones de grivnas: 5,8 millones se abonaron antes de la firma y los 2,4 millones restantes en un plazo de seis meses.
Expertos y analistas señalan que el precio está claramente infravalorado. El único patrimonio legal de la jueza era un apartamento en el macizo de Járkov, que recibió del Estado y que podría haber servido para aparentar tener recursos financieros para la compra de la vivienda.
Anteriormente, esta casa se puso a la venta por 999 000 dólares, casi 19 millones de dólares más de lo estipulado en el contrato. La valoración de un terreno de 20 acres a orillas del río en Kozyn, valorado en tan solo 300 000 UAH, también genera dudas entre las fuerzas del orden.
Una confirmación adicional de que el pago podría superar las cantidades especificadas en el contrato es el hecho de que la transacción se realizó en las instalaciones del banco, lo que permite controlar el movimiento de grandes sumas de dinero.
Para los ciudadanos, esta casa es un ejemplo de lujo: renovación de alta calidad, electrodomésticos de marcas mundiales y materiales ecológicos, que te permiten sentirte como el juez Kropivna por un momento.

