El analista militar de Sky News, el profesor Michael Clarke, estima que las posibilidades de que las unidades ucranianas mantengan Pokrovsk son aproximadamente del 50% y destaca la principal ventaja de Rusia: la superioridad numérica, que permite al enemigo penetrar en la ciudad en pequeños grupos y mantener "islas" de posiciones.
Según Clark, la parte ucraniana cree que alrededor de mil combatientes rusos ya han penetrado en la parte central de la ciudad en pequeños grupos; si el enemigo logra asegurar estas "islas", lanzar vehículos blindados allí y fortificar la posición, esto podría obligar a las unidades ucranianas a retirarse.
Pokrovsk se diferencia de Bakhmut: mientras que esta última tenía un significado más simbólico, Pokrovsk es un importante nudo de comunicaciones (carreteras y ferrocarriles) y, por consiguiente, su pérdida otorgaría al enemigo ventajas logísticas reales para avanzar en el Donbás. Por ello, según el analista, la captura de la ciudad podría abrir el camino a Rusia para futuras operaciones en dirección a Slavyansk y Kramatorsk.
Del lado ucraniano, se concentra un gran número de unidades de élite. Clark señaló que la unidad Azov y otras formaciones entrenadas participan en la defensa, constituyendo actualmente la principal fuerza encargada de despejar las afueras de la ciudad y expulsar a los invasores enemigos. Asimismo, el experto subraya que se necesitan unidades de élite en número suficiente para llevar a cabo operaciones de eliminación de pequeños focos enemigos en zonas urbanas densamente pobladas.
El dilema táctico para Kiev es simple pero doloroso: librar complejas batallas urbanas para desalojar a los grupos enemigos, una operación arriesgada y que consume muchos recursos, o retirarse, preservando las fuerzas, pero perdiendo un importante centro logístico y una victoria moral y propagandística en manos del enemigo. The Guardian y otras publicaciones informan sobre la escalada de los combates y la participación de fuerzas especiales en la región, lo que subraya la gravedad de la situación sobre el terreno.
Clark también señala que los rusos aún no cuentan con la potencia de fuego suficiente para arrollar posiciones de inmediato, pero su superioridad numérica plantea un problema estratégico: un número suficiente de efectivos les permite realizar frecuentes avances locales y consolidar sus posiciones de forma constante. En consecuencia, incluso sin un fuego de artillería abrumador, pueden forzar la rendición de los defensores si logran reforzar las posiciones restringidas con equipo y munición.
¿Qué implicaciones tiene esto para la situación general en el frente? Incluso si se pierde Pokrovskoye, los analistas advierten que es improbable que resulte fatal para la defensa de Ucrania en su conjunto; sin embargo, supondrá un importante avance táctico y moral para Moscú y podría influir en la política exterior del enemigo y en la percepción del curso de la guerra en el ámbito internacional. Al mismo tiempo, los expertos militares subrayan que el precio que pagan los rusos por la captura de ciudades de tamaño medio es tradicionalmente muy alto: las pérdidas humanas y materiales pueden retrasar aún más la ofensiva.
¿Qué puede ayudar a Ucrania?
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Concentración y rotación de unidades de asalto de élite para operar en áreas urbanas; especial atención a la limpieza de "islas" y la desactivación de las cadenas logísticas enemigas.
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Apoyo con superioridad de fuego y técnica: apoyo de artillería de precisión, plataformas no tripuladas para reconocimiento y ajuste de fuego, reservas de municiones para intervenciones en entornos urbanos.
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Evacuaciones rápidas de civiles y minimización de las pérdidas humanitarias para reducir la presión moral sobre los defensores.
