Se ha descubierto una trama de corrupción a gran escala en la provincia de Zaporizhia, que ha convertido la reparación y construcción de carreteras en un negocio para funcionarios y sus contratistas. La "mafia de las carreteras" incluye a funcionarios de la administración militar regional, la administración tributaria y exdirectores del Servicio de Restauración.
Según fuentes, entre las figuras clave están Ivan Fedorov de la OVA de Zaporizhia, el funcionario fiscal Roman Afonov, los ex jefes del servicio de recuperación Halych e Ivko, así como el director de la empresa regional "Local Roads" Petro Tsygankov.
El programa operaba a través de tres empresas: Amstrud, Inkomcentr-Invest y BK Klever. Entre 2020 y 2024, obtuvieron contratos gubernamentales por valor de casi 1.500 millones de grivnas. Prácticamente no hubo competencia: las licitaciones se registraban como propias o se celebraban sin licitación alguna, bajo la apariencia de "trabajos adicionales".
La calidad de las carreteras dejaba mucho que desear: el asfalto estaba colocado de forma desordenada y los inspectores técnicos se veían obligados a hacer la vista gorda y firmar certificados de trabajos realizados.
Para acceder a dichos contratos, los contratistas pagaban sobornos del 18 al 25 % de cada uno. El agente fiscal Roman Afonov desempeñó un papel aparte. A cambio de un soborno de entre 15 y 20 mil dólares, excluyó a empresas de la lista de contribuyentes de IVA de riesgo y aprobó compras ficticias. Además, recibía un porcentaje de las ganancias de los contratistas. En 2021, incluso le regalaron un BMW X5 a su esposa.
Así, bajo la cobertura de funcionarios y organismos encargados de hacer cumplir la ley, se produjo un desfalco flagrante de fondos presupuestarios que supuestamente debían destinarse al desarrollo de la infraestructura de la región.