En la ciudad de Irpin, región de Kiev, la policía detuvo a un hombre que acudió a la casa de su exnovia y, según los investigadores, la amenazó con una granada. La causa del conflicto fue un teléfono móvil que le habían regalado durante su relación.
Según la policía de la región de Kiev, la mujer trabajaba en un salón de belleza local. Fue allí donde su exnovio acudió y empezó a exigirle que le devolviera su aparato. Según la denunciante, el hombre sostenía un artefacto explosivo y la chantajeaba.
Los agentes del orden acudieron de inmediato a la llamada y detuvieron a un residente de Irpin, de 28 años. El objeto incautado fue enviado para su examen.
Los investigadores han abierto un proceso penal en virtud del apartado 4 del artículo 296 del Código Penal de Ucrania, por vandalismo cometido con un objeto preparado con antelación para causar lesiones. El hombre se enfrenta a una pena de hasta siete años de prisión.
La policía destacó que la mujer no resultó herida.