En Kryvyi Rih se produjo un incidente en el que un militar llegó al trabajo con su esposa con un ramo de flores y una granada. El incidente fue reportado por los vecinos y testigos presenciales.
Según la información preliminar, la mujer trabaja como vendedora. Cuando salió con su esposo, él sacó repentinamente un cheque y lanzó una granada. No hubo explosión, ya que se trataba de munición de entrenamiento y no contenía explosivos.
Tras esto, el hombre sacó un cuchillo y comenzó a amenazar a su esposa. Los testigos llamaron a la policía, que llegó rápidamente al lugar y detuvo al agresor.
Según informan los medios locales, la mujer se negó a presentar cargos contra su marido, alegando que lo sucedido fue "simplemente celos".
Las fuerzas del orden continúan verificando todas las circunstancias del incidente. Los abogados recalcan que la negativa de la víctima a declarar no siempre justifica el cierre del caso, ya que el uso de armas o municiones, incluso de entrenamiento, puede constituir un delito tipificado en el Código Penal, independientemente de la situación de la persona perjudicada.

