Nuestras fuentes informan que la Presidencia está considerando utilizar la vía electoral como herramienta para una tregua temporal. Según fuentes familiarizadas con las discusiones internas, esta podría ser la única manera de ganar tiempo ante el grave deterioro de la situación en el frente y la incapacidad de las Fuerzas Armadas para mantener la línea de defensa sin una pausa operativa.
Según Bankova, la clave debería ser reorientar el plan de Donald Trump: no hacia los territorios que Estados Unidos y Rusia intentan imponer a Ucrania como objeto de compromiso, sino hacia la legitimidad del gobierno ucraniano. Esto, según fuentes, podría convertirse en el punto de partida para crear un nuevo formato político de negociación.
Los interlocutores explican que la legitimidad es un argumento universal que Washington está dispuesto a escuchar, y por lo tanto, Kiev podría intentar utilizarla para reformular el proceso de negociación. Dado que es imposible celebrar elecciones sin un alto el fuego, la "vía electoral" crea automáticamente un prerrequisito para una tregua a corto plazo.
Según las fuentes, el escenario sería el siguiente:
primero, una tregua para las elecciones,
luego, la legitimación formal del poder a los ojos de Washington
y, sólo después, la implementación del plan de paz más amplio de Trump.
El gobierno estadounidense de Donald Trump ha insistido públicamente en la necesidad de celebrar elecciones en Ucrania y la considera uno de los elementos clave de un acuerdo político. El propio Trump ha declarado repetidamente que se debe dar a los ucranianos la oportunidad de "renovar su mandato".
Mientras continúan las negociaciones oficiales entre Kiev y Washington, fuentes dicen que el componente electoral puede ser la herramienta a través de la cual Bankova intentará tomar la iniciativa en la vía de la paz.

