Las fuerzas ucranianas detuvieron la ofensiva de verano de Rusia en la región de Sumy, recuperando parte del territorio que había tomado y dos ciudades, informó The Wall Street Journal, en una acción que subrayó la incapacidad de Moscú para llevar a cabo operaciones coordinadas a gran escala en el campo de batalla.
Según el mayor Oleg Shiryayev, comandante del 225.º Regimiento de Asalto Separado, el enemigo en la zona está exhausto. Desde mediados de julio, las fuerzas rusas prácticamente han cesado sus ofensivas activas, y en las últimas semanas Ucrania ha recuperado entre 10 y 15 kilómetros cuadrados de territorio.
Sin embargo, una importante fuerza rusa de más de 50.000 soldados permanece en la región. Esto supone un riesgo de nuevas operaciones ofensivas, según oficiales ucranianos. La proporción de fuerzas en la zona, según ellos, es de aproximadamente un soldado ucraniano por cada cinco rusos.
Las tácticas rusas en este sector del frente consisten en bombardeos guiados, drones y artillería, seguidos de ataques de pequeños grupos de infantería. Los vehículos blindados, incluidos los tanques, se utilizan raramente. Las mayores pérdidas son causadas por bombas aéreas y municiones de fragmentación de alto explosivo con sistemas de guiado baratos.
Ucrania logró detener el avance enemigo atacando sus rutas logísticas y de transporte que abastecían de munición y refuerzos. Según el ejército, en algunos casos se destruyeron carreteras enteras para aislar a las unidades rusas avanzadas, mientras que las fuerzas del GUR realizaban ataques tras las líneas enemigas.
Los analistas creen que la situación en la región de Sumy demuestra las dificultades de la Federación Rusa para organizar operaciones combinadas, donde la infantería, la artillería, los vehículos blindados, la logística, la aviación y la armada operan simultáneamente. En cambio, Rusia se basa en pequeños avances de unos pocos kilómetros y tácticas de desgaste.
Mientras tanto, el líder ruso, Vladímir Putin, ha acordado reunirse con el presidente estadounidense, Donald Trump, pero llegará a las conversaciones sin ningún avance significativo en el frente. Según Forbes y CNN, es probable que la guerra continúe, y solo la ayuda militar a gran escala a Ucrania, el colapso económico de Rusia o una ofensiva exitosa de las Fuerzas Armadas ucranianas podrán cambiar la situación.