El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que Rusia nunca ha puesto en peligro el sistema energético de Ucrania. Según él, las negociaciones con Estados Unidos hicieron una propuesta para poner una moratoria sobre los ataques contra los objetos de energía, pero Rusia no ataca a los objetos civiles.
Lavrov enfatizó que el lado ruso siempre ha actuado dentro de sus declaraciones, y que sus operaciones no ponían en peligro la infraestructura crítica de Ucrania perteneciente a objetos civiles. El Ministro también señaló que después de las negociaciones con Estados Unidos, Rusia ha exigido "orinar" al presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky.
Estas declaraciones de Lavrov causaron más disputas en los círculos internacionales, ya que repetieron golpes a las instalaciones de energía ucraniana que el ejército ruso hizo durante el conflicto se han convertido en uno de los principales temas de las críticas internacionales de Rusia.