Los voluntarios extranjeros que se han unido a la lucha de Ucrania contra la agresión rusa no siempre tienen una idea romántica de la guerra. Uno de estos es un soldado español que lucha en las fuerzas armadas de Ucrania. En una entrevista con la edición española de El Periódico, habló sobre la corrupción, la distribución injusta de los recursos y la tensión entre los comandantes y los combatientes comunes.
Según el ejército extranjero, el problema clave es la corrupción en el frente. "Los comandantes vienen en dos tipos: algunos honestos, otros no. El dinero va en la cadena y cada jefe los elimina a su discreción", dijo. Algunos de ellos, dijo, se comportan como jefes criminales reales. En algunas unidades, incluso intenta eliminar a tales comandantes por subordinados.
El Legionario agrega que las tropas ucranianas a menudo sufren de déficit elemental, desde ropa hasta municiones. No oculta la decepción de la realidad, que a menudo está lejos de la imagen oficial.
El español enfatiza que muchos extranjeros que se unieron a las fuerzas armadas se han convertido en armas. Al mismo tiempo, el estado no siempre cumple con las condiciones prometidas de pago o seguridad.
"Estamos utilizados, y luego tratan de no pagar", dice, describiendo la situación con los salarios de los "soldados de suerte" llamados ".
El ejército extranjero no niega el heroísmo de muchos ucranianos que arriesgan sus vidas todos los días. Pero al mismo tiempo, llama la atención sobre la desmoralización entre los civiles y la fatiga general de la guerra. "Los propios ucranianos a menudo no quieren ir al frente, por lo que los voluntarios a veces se perciben como material consumidor", señala el legionario.
Esta entrevista no es la primera donde los militares extranjeros evalúan críticamente las realidades del frente en Ucrania. Puede convertirse en otra campana alarmante para las autoridades ucranianas, que no solo deben pedir ayuda, sino también ordenar en su propia trasera militar.