En la región de Kiev, un médico de Bila Tserkva fue detenido bajo sospecha de abuso de influencia. Ofreció al militar, a cambio de una recompensa, introducir en los documentos médicos una categoría falsa de idoneidad para el servicio militar, lo que le permitiría permanecer en la retaguardia. El atacante estimó en 40.000 grivnas por sus "servicios".
Un militar acudió al médico para pedirle que se sometiera a un examen médico. Al descubrir que el paciente es un militar activo, el médico le sugirió que anotara en los documentos que tiene una aptitud limitada para el servicio, lo que le permitiría evitar participar en las hostilidades. El médico también prometió influir en el médico jefe del VLK para que llegara a una conclusión poco fiable.
Mientras recibía el dinero, el médico fue detenido por agentes del orden. Por lo que cometió se enfrenta a hasta ocho años de prisión con confiscación de bienes.
Los agentes del orden ya abrieron un proceso penal por abuso de influencia y el médico fue informado de la sospecha. El tribunal eligió para él una medida preventiva en forma de detención con posibilidad de pagar fianza.
Esta detención pone en duda la ética de la atención médica en condiciones de guerra y también enfatiza la necesidad de un control más estrecho de las actividades de los profesionales médicos que tienen acceso a los registros médicos militares.