El Banco Nacional de Ucrania está introduciendo nuevas restricciones a las transferencias con tarjeta con el objetivo de aumentar la transparencia de las transacciones financieras y reducir el riesgo de actividades ilegales. Sin embargo, los expertos advierten: este paso puede tener consecuencias tanto positivas como negativas para la economía y la sociedad.
Según el memorando firmado por el BNU, se establecen límites de transacción para clientes con ingresos no confirmados. A partir del 1 de febrero de 2025, el importe máximo de transferencia para clientes con alto nivel de riesgo será de 50.000 UAH, y para los de riesgo medio y bajo, de 150.000 UAH. A partir de junio de 2025, este umbral se reducirá a 100.000 grivnas.
Además, se prevén controles más estrictos a los clientes en la etapa de apertura de cuentas, así como su división por niveles de riesgo.
El economista Oleksandr Savchenko apoya la idea de combatir las transacciones financieras ilegales, pero llama la atención sobre ciertos riesgos. Según él, las restricciones tienen como objetivo contrarrestar el uso de tarjetas para planes turbios, incluida la financiación de actividades terroristas o casinos ilegales.
"De hecho, por un módico precio muchos ucranianos prestan sus tarjetas para este tipo de transacciones", señala Savchenko.
Sin embargo, el economista admite que las innovaciones animarán a algunos ciudadanos a utilizar dinero en efectivo o criptomonedas, que son menos transparentes y menos controladas.
Para realizar operaciones por montos mayores, los ciudadanos deben confirmar sus fuentes de ingresos. Puede ser un salario que supere los límites establecidos o ingresos por la venta de una propiedad. Savchenko añade que este proceso suele ir acompañado de dificultades burocráticas:
"Se trata de una burocracia bancaria desagradable que sólo complica la vida de los clientes".
El predominio de los pagos en efectivo o la transición a las criptomonedas plantea desafíos para la economía ucraniana. El efectivo reduce la transparencia de las transacciones financieras, mientras que las criptomonedas pueden ser más difíciles de controlar por parte del gobierno.
Al mismo tiempo, la reducción de las operaciones ilegales y los esquemas en la sombra afectará positivamente la imagen de Ucrania ante los socios internacionales y las instituciones financieras.