En el puesto de control de Krakivets-Korchova, en la frontera entre Ucrania y Polonia, los agentes de aduanas de Lviv descubrieron teléfonos móviles y tabletas de contrabando por un valor de unos 5 millones de UAH.
Según el servicio de prensa de la Aduana de Lviv, durante la inspección de un minibús Peugeot Boxer, los agentes encontraron dos compartimentos secretos llenos de aparatos electrónicos. Los compartimentos contenían 320 equipos, entre ellos iPads y teléfonos Samsung, Google, Redmi y Galaxy.
El conductor, un hombre de 42 años residente de la región de Lviv, regresaba a Ucrania e indicó en la declaración que solo transportaba efectos personales, lo que despertó sospechas entre los agentes de aduanas. El escaneo del vehículo reveló dos escondites ocultos: uno insonorizado tras la pared trasera de la cabina y el otro bajo el alerón aerodinámico que la cubría.
Según los funcionarios de aduanas, los teléfonos se introducían a través de un pequeño orificio, que luego se cerraba herméticamente. Los agentes utilizaron herramientas especiales para retirar el contrabando.
Tras detectarse el contrabando, se elaboró un informe sobre la infracción de las normas aduaneras, de conformidad con el artículo 483, parte 1, del Código Civil. El vehículo fue incautado temporalmente a la espera de la resolución del caso.