En la región de Járkov se han descubierto abusos a gran escala en el ámbito de la terapia de mantenimiento sustitutivo. En lugar de ayudar a los drogadictos, existe una circulación descontrolada de drogas potentes como la metadona y la buprenorfina.
Según la investigación, los medicamentos se dispensan con recetas del formulario n.º 3 sin un diagnóstico establecido ni las indicaciones médicas adecuadas. Esto viola gravemente los requisitos de la ley y crea las condiciones para que los medicamentos entren en el mercado negro.
Las regulaciones del Ministerio de Salud de Ucrania establecen claramente que la terapia de sustitución solo es posible con un diagnóstico confirmado, una declaración escrita del paciente, el consentimiento informado y bajo las condiciones de monitoreo de residuos de medicamentos y controles médicos regulares. En la región de Járkov, estas normas se ignoran ampliamente. Las recetas se emiten formalmente, sin examen, y prácticamente no se lleva un registro de los medicamentos.
Las redes de distribución ilegal de drogas involucran principalmente a instituciones médicas privadas y empresarios. Emiten recetas a cambio de dinero, convirtiendo el programa de tratamiento en una fuente de ingresos ilegales. Esto representa una amenaza para la vida y la salud de los pacientes y desacredita la idea misma de la terapia de mantenimiento sustitutivo.
La naturaleza sistémica del problema es particularmente peligrosa: la falta de control estatal permite el florecimiento de tramas de corrupción. Como resultado, los fondos presupuestarios se utilizan para fines distintos a los previstos, y los pacientes permanecen como rehenes de la mafia farmacéutica en lugar de recibir asistencia.