En el corazón de Kiev se están realizando excavaciones en los cimientos del Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas, donde arqueólogos y voluntarios encontraron un "artefacto" inesperado: una huella humana sobre ladrillos recién construidos.
La Reserva Estatal Histórica y Arquitectónica "Antiguo Kyiv" informa que pronto estos fragmentos antiguos se presentarán a los visitantes en un pabellón transparente, que les permitirá familiarizarse con los muros auténticos de la iglesia de la puerta, construida hace más de ocho siglos.
Limpiar los cimientos requirió un esfuerzo considerable: voluntarios y trabajadores del museo tuvieron que cargar entre 50 y 60 sacos de arena y cal en un camión volquete. El trabajo se realizó con un camión proporcionado por el Departamento de Obras Públicas del Distrito de Shevchenkivskyi.
Una vez finalizadas las obras, se cubrirá el suelo con textiles higroscópicos y grava, se pintarán las paredes y se equipará el pabellón con carteles y stands informativos.
La huella en el ladrillo se convirtió en un testimonio viviente de la vida medieval de los habitantes de Kyiv, recordándonos la alegría, la diversión y las acciones impredecibles de los residentes de la ciudad hace más de 800 años.