Nuevas evidencias científicas sugieren que el consumo regular de cafeína durante el embarazo puede afectar la formación del cerebro del feto. Investigadores del Centro Médico de la Universidad de Rochester (EE. UU.) llegaron a estas conclusiones tras analizar los resultados de resonancias magnéticas de más de 9000 niños de entre 9 y 10 años.
En niños cuyas madres consumieron café, té, bebidas energéticas u otros productos con cafeína durante el embarazo, los científicos han registrado diferencias en la estructura de la sustancia blanca cerebral. Esta sustancia es responsable de transmitir señales entre diferentes partes del cerebro y afecta la coordinación, la atención y el comportamiento en general.
Según uno de los autores del estudio, el Dr. John Fox, los cambios registrados no suponen un peligro crítico, pero podrían estar asociados a pequeñas desviaciones en el comportamiento de los niños en el futuro.
Las directrices anteriores permitían a las embarazadas consumir cafeína con moderación, hasta 200 mg al día. Sin embargo, los nuevos hallazgos destacan que incluso estas dosis podrían afectar el desarrollo neurológico fetal.
Los expertos instan a las mujeres embarazadas a tener más cuidado con el consumo de cafeína y reducir su cantidad si es posible, dadas las posibles consecuencias a largo plazo para el sistema nervioso de los futuros hijos.

