La diabetes sigue siendo una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo, y con ella surgen mitos que dificultan su control. Expertos en nutrición y control de la diabetes instan a las personas a rechazar las ideas erróneas y centrarse en los hechos para mantener su salud y calidad de vida.
Mito 1: El azúcar causa diabetes.
El azúcar tiene mala fama, pero no es la principal causa de la diabetes. El tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo deja de producir insulina. El tipo 2 se debe a una combinación de factores genéticos, resistencia a la insulina, composición corporal y estilo de vida. Consumir demasiado azúcar puede ser un factor de riesgo, pero la dieta y la salud metabólica en general son fundamentales.
Mito 2: Los diabéticos no pueden consumir carbohidratos
. No es necesario eliminarlos por completo. Es importante elegir las fuentes adecuadas de carbohidratos: legumbres, cereales integrales, frutas y verduras. Combinar carbohidratos con proteínas, grasas o fibra ayuda a estabilizar los niveles de azúcar en sangre.
Mito 3. La insulina es un signo de derrota.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad progresiva y, con el tiempo, el cuerpo puede perder su capacidad de producir insulina. Su administración no es una derrota, sino una forma vital de controlar la glucemia. Para las personas con diabetes tipo 1, la insulina es una cuestión de supervivencia.
Mito 4. Un IMC normal protege contra la diabetes.
El índice de masa corporal (IMC) no garantiza la ausencia de riesgo. La circunferencia de la cintura y los niveles de grasa visceral son mucho más indicativos. La diabetes puede presentarse incluso en personas con un IMC normal.
Mito 5: La diabetes tiene cura
. Aún no existe cura para la diabetes. La remisión (controlar los niveles de azúcar en sangre sin medicamentos) es posible, pero requiere atención constante a la dieta, el peso y la actividad física.
Los expertos aconsejan crear un plato equilibrado con proteínas, grasas saludables y fibra, realizar actividad física, cuidar las porciones, hacerse un chequeo temprano y trabajar con un nutricionista calificado.
La diabetes no es una sentencia, pero controlarla requiere conocimiento, disciplina y voluntad de desmentir mitos que pueden costarle la salud.