La diabetes mellitus es hoy una de las enfermedades crónicas más comunes en el mundo. Se la considera una "enfermedad de la civilización" e incluso una epidemia no transmisible del siglo XXI. En Ucrania, la diabetes ocupa el tercer lugar en prevalencia, después de las enfermedades cardiovasculares y la oncología.
Los expertos afirman que una serie de hábitos alimentarios cotidianos aumentan significativamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Según un estudio publicado por el Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI), es la combinación de una dieta poco saludable y un estilo de vida sedentario un factor clave en el rápido aumento del número de casos de diabetes.
Entre los hábitos más perjudiciales, los médicos destacan saltarse el desayuno, el consumo excesivo de carbohidratos refinados y dulces, el consumo frecuente de bebidas azucaradas y las cenas tardías. Los médicos explican que, al anochecer, el cuerpo absorbe peor la glucosa, por lo que consumir alimentos ricos en calorías antes de acostarse aumenta el riesgo de trastornos metabólicos.
Los investigadores están particularmente preocupados por la falta de fibra en la dieta. La fibra dietética ayuda a estabilizar los niveles de glucosa al ralentizar su absorción. Las mejores fuentes de fibra son las verduras, las legumbres, los cereales integrales y las frutas.
Los médicos también nos recuerdan los síntomas que pueden indicar el desarrollo de diabetes: sed constante, micción frecuente, aumento del apetito, pérdida o aumento repentino de peso y aumento de la fatiga.
Tradicionalmente, existen tres tipos principales de diabetes: tipo 1, que requiere terapia con insulina de por vida; tipo 2, que generalmente no requiere insulina; y diabetes gestacional, que ocurre durante el embarazo.
Los expertos destacan: los cambios oportunos en la dieta, el control del peso y la actividad física regular reducen significativamente el riesgo de desarrollar la enfermedad y ayudan a mantener niveles saludables de glucosa en sangre.

