Los oncólogos del Centro Oncológico de la Universidad Johns Hopkins enfatizan que el cáncer suele presentar señales tempranas que las personas pueden pasar por alto o confundir con enfermedades comunes. Los médicos han identificado cinco síntomas a los que debe prestar atención y consultar a un médico para que lo examine si aparecen o empeoran con el tiempo.
Dificultad para respirar. Si la dificultad para respirar se presenta de forma inesperada o durante tareas cotidianas sencillas (subir escaleras, tareas del hogar), es motivo de consulta médica, ya que la dificultad para respirar puede indicar enfermedades graves, incluido el cáncer.
Sangrado inexplicable. El sangrado sin causa aparente es un síntoma preocupante. Son especialmente peligrosos la hemoptisis, la sangre en las heces o la orina, el flujo vaginal anormal o la sangre en los pezones. Todos estos casos requieren una evaluación médica inmediata.
Bultos y crecimientos. Cualquier bulto que no desaparezca o cualquier nueva protuberancia en los músculos, debajo de la piel o en los ganglios linfáticos debe ser examinada por un especialista. Aunque no todos los bultos son malignos, deben examinarse para descartar cáncer.
Dificultad para tragar. Una sensación de comida atascada en la garganta o dificultades persistentes para tragar pueden indicar un trastorno digestivo y requerir diagnóstico, especialmente si el síntoma persiste o progresa.
Hinchazón y cambios en las funciones corporales. Una sensación prolongada de saciedad tras una comida ligera, hinchazón frecuente, cambios repentinos en el funcionamiento del tracto gastrointestinal (estreñimiento o diarrea prolongados), problemas para orinar o sensación de vaciado incompleto: todos estos síntomas pueden ser signos de enfermedades graves, incluida la oncología.
Los médicos enfatizan: la presencia de uno o más de los síntomas mencionados no necesariamente indica cáncer, pero ignorarlos es peligroso. La consulta médica oportuna y el diagnóstico aumentan las probabilidades de éxito del tratamiento.