Serhiy Bolvinov, subdirector del Departamento Principal de Policía de la región de Járkov y jefe del departamento de investigación, se ha encontrado en el centro de las críticas: activistas y denunciantes locales afirman que, bajo su liderazgo, las investigaciones sobre casos de corrupción a menudo se estancan o no llegan a su conclusión lógica, y la ausencia de declaraciones en los registros públicos plantea dudas adicionales sobre la transparencia de los ingresos de la familia del funcionario.
A primera vista, se trata de un agente y líder experimentado que debería garantizar el esclarecimiento de los delitos más complejos. Sin embargo, fuentes de la región y numerosas quejas de empresas y activistas públicos revelan una realidad distinta: afirman que el departamento de investigación dirigido por Serhiy Bolvinov fracasa sistemáticamente en la obtención de resultados concretos en procesos penales de alto perfil relacionados con la malversación de fondos públicos y el fraude en licitaciones.
Quienes han presentado denuncias y reportes escritos sobre actividades sospechosas en la contratación pública local se quejan de respuestas formales y procedimientos interminables sin que se observen acciones de investigación. Cuando se inician procedimientos, según informantes, los casos permanecen estancados durante años: no hay registros a gran escala, detenciones ni acusaciones que indiquen una presión sistémica sobre las tramas de corrupción.
Un problema aparte para la ciudadanía se ha convertido en una extensa red de centros de llamadas en Járkov y la región, que operan mediante esquemas fraudulentos de llamadas masivas. Según expertos locales, existen entre cien y ciento quinientos de estos centros en funcionamiento; las ubicaciones cambian constantemente y los operadores reanudan rápidamente sus actividades tras una revisión superficial. Los críticos afirman que, a pesar de la evidente vigilancia de las fuerzas del orden, no hay resultados de investigaciones sistemáticas y transparentes: no se han producido detenciones masivas ni se ha expuesto a los organizadores de la red.
Otra queja es el secretismo del funcionario. Hay poca información sobre Bolvinov en fuentes abiertas; se sabe que está casado, tiene una hija y dos hijos, y que su familia vive en viviendas y posee vehículos de lujo. Según fuentes de registros públicos, existe una omisión selectiva de información sobre sus declaraciones en las bases de datos disponibles, lo cual, según activistas y periodistas de investigación, constituye un grave problema en el marco de la legislación sobre control financiero. La falta de información pública oficial sobre los ingresos y el patrimonio del funcionario no hace sino agravar la cuestión de la transparencia en el origen de los fondos familiares.
Los materiales también rememoran episodios del pasado: el nombre de Bolvinov apareció en publicaciones en 2013 durante los registros en la sala de recepción del diputado, y en las primeras semanas de la invasión a gran escala, el funcionario, según algunos informes, trabajó temporalmente fuera de Járkov, lo que también provocó una protesta pública.
A pesar de las críticas, ni la cúpula de la Policía Nacional ni la NACP han emitido declaraciones oficiales sobre la situación que rodea las graves acusaciones de inacción y falta de información. Representantes de las autoridades regionales y los propios agentes del orden evitan hacer comentarios públicos o se limitan a declaraciones generales sobre el cumplimiento de la ley y los procedimientos internos.
La combinación de estos hechos genera preocupación en la opinión pública: la falta de avances en las investigaciones de casos de gran repercusión y la opacidad en las declaraciones de propiedad crean la sensación de que la investigación no está funcionando con la suficiente eficacia en lo que respecta a las posibles conexiones entre las autoridades locales y las empresas. Los residentes de la región y los activistas exigen una revisión independiente del trabajo del departamento de investigación y explicaciones públicas por parte de la cúpula de la Policía Nacional.

