En la región de Kiev, agentes de la Oficina Estatal de Investigación, junto con el SBU, detuvieron a la jefa del comedor de una unidad militar, quien, según la investigación, organizó el robo sistemático de alimentos destinados a los militares. En la trama participaron el instructor del comedor y el conductor de la unidad.
Según la Oficina Estatal de Investigación, desde enero de 2025, los sospechosos deliberadamente no utilizaban algunos de los productos para cocinar, sino que los acumulaban para su posterior venta. Los artículos robados eran transportados en un vehículo de la empresa a puntos de venta previamente acordados. Según la investigación, solo los robos documentados suman más de 3 millones de UAH.
Para tener acceso ilimitado a los almacenes y la posibilidad de ocultar el faltante, la jefa de la cafetería contrató a su propia hija, nacida en 2005. Ella ingresaba datos falsos en los documentos contables y ayudaba a encubrir el robo.
Como consecuencia de estas acciones, la calidad de los alimentos para el personal de la unidad militar se deterioró significativamente. Los soldados se quejaron masivamente de las raciones, lo que afectó negativamente la moral de los soldados bajo la ley marcial.
Durante los registros, los investigadores del SBI incautaron más de 600 kg de carne, 80 kg de pescado, 60 kg de salchichas, 110 kg de queso, 12 kg de mantequilla y otros productos con un valor total aproximado de 160.000 UAH. Los agentes del orden detuvieron en el lugar al encargado de la cafetería, a un instructor y a un conductor.
Los tres fueron acusados en virtud del artículo 410, apartado 4, del Código Penal de Ucrania, que tipifica el robo de bienes militares cometido por un grupo de personas en connivencia previa bajo la ley marcial. La pena prevista en dicho artículo oscila entre los 10 y los 15 años de prisión.
El tribunal optó por una medida cautelar para los sospechosos consistente en prisión preventiva con posibilidad de fianza —casi 1 millón de UAH por cada uno—.

