La Reserva Nacional del Monasterio de las Cuevas de Kiev exhibió una reliquia única: la Sábana Santa de principios del siglo XVIII, procedente de Mariúpol. El santuario se conservó únicamente porque estaba siendo restaurado en Kiev en el momento de la invasión rusa a gran escala.

Según el Centro Nacional de Investigación y Restauración de Ucrania, la primera mención de esta Sábana Santa data de 1706. Pertenece al período del Kanato de Crimea y constituye un testimonio de la vida espiritual de los griegos en el Mar de Azov. La fecha de su creación se estableció mediante una inscripción que indica el año, los donantes y la iglesia.
A finales del siglo XVIII, la Sábana Santa se conservaba en la Iglesia de Santa María Magdalena, Igual a los Apóstoles, en Mariúpol. Sin embargo, a principios de la década de 1930, los bolcheviques destruyeron la iglesia y la reliquia pasó a formar parte de la colección del museo de historia local. Antes de la guerra, fue trasladada a Kiev para su restauración, lo que la salvó de la destrucción.
La Sábana Santa representa la escena del «Descendimiento en el Sepulcro»: la Virgen María, Juan el Teólogo, José de Arimatea, Nicodemo y las mujeres mirrófilas se encuentran junto al cuerpo de Cristo. A ambos lados de la composición hay dos ángeles, y sobre Cristo, un copón abovedado.
Las restauradoras Maria Bukharina e Irina Yeliseeva afirmaron que el estado de la tela era crítico: numerosas manchas de cera, suciedad, deformaciones, rasgaduras y pérdida de satén y forro. Durante la restauración, se limpió la tela, se restauró el bordado, se fijaron los hilos y se recreó la inscripción. El sudario está confeccionado con seda, oro, brocado, perlas, galón y encaje; todo ello da testimonio de la excepcional habilidad de sus creadores.
Junto con la Sábana Santa se conservó una inserción de cuero con una inscripción griega, datada en la misma época. Los historiadores sugieren que ambos objetos fueron llevados a Mariúpol por cristianos griegos durante su migración desde Crimea en el siglo XVIII.

