65 ciudadanos ucranianos que estuvieron en la zona de amortiguación en la frontera ruso-georgiana durante más de dos semanas regresaron a casa, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Entre los evacuados había 10 mujeres y 8 personas gravemente enfermas. Los ucranianos lograron regresar a través del territorio de Moldavia con la asistencia de las autoridades de Georgia y Chisináu.
El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó que la crisis humanitaria en la frontera surgió en la segunda quincena de junio. Fue entonces cuando Rusia comenzó a aumentar drásticamente el número de ciudadanos ucranianos deportados a este puesto de control.
Ucrania ya ha solicitado a la Federación Rusa que envíe a los deportados directamente a la frontera ucraniana, en lugar de a Georgia. Esta solicitud sigue vigente.
Actualmente, todos los ciudadanos que fueron devueltos se encuentran a salvo.