Un alto el fuego en Ucrania puede hacer más daño que bien. En las condiciones actuales, una tregua de este tipo sólo alentará al dictador ruso Vladimir Putin, debilitará a Ucrania y se convertirá en un requisito previo para nuevas acciones militares. Como señala Bloomberg, los aliados occidentales necesitan desarrollar un plan más eficaz para apoyar a Ucrania.
La idea principal del "plan de victoria" del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyi es que sólo una Ucrania fuerte puede obligar a Putin a sentarse a la mesa de negociaciones. Sin embargo, mientras Putin crea que puede resistir el apoyo occidental a Ucrania, su guerra de desgaste continuará. La pregunta clave sigue siendo: ¿cómo cambiar la estrategia del Kremlin?
La guerra ya ha provocado inestabilidad global y ha socavado la economía mundial. Si bien el impulso de poner fin al conflicto es comprensible, la posibilidad de una paz real es cuestionable. Putin ha mostrado repetidamente su voluntad de negociar, pero sus condiciones, incluida la renuncia de Ucrania a reclamar territorios anexados, muestran su falta de sinceridad.
La tregua crea riesgos importantes para Ucrania. Una pausa en las hostilidades dará al ejército ruso la oportunidad de recuperar fuerzas y corregir deficiencias tácticas. La historia sugiere que Putin puede utilizar esta pausa para prepararse para nuevos ataques, como lo hizo después de 2014.
Además, el alto el fuego puede socavar el apoyo internacional a Ucrania. Los aliados occidentales ya están considerando reducir la ayuda, y la tregua podría proporcionar una excusa conveniente para recortar el apoyo.
Sobre esta base, los aliados occidentales deberían ayudar a Ucrania a obtener la máxima influencia antes de iniciar cualquier negociación. En primer lugar, es necesario mantener el apoyo financiero y militar a Ucrania. Los recortes de ayuda sólo fortalecerán la posición de Putin. Además, los aliados deberían desarrollar garantías de seguridad confiables para Ucrania, incluso si la OTAN aún no está lista para asumir compromisos directos.
"A lo largo de su sangriento reinado, Putin siempre ha estado dispuesto a romper treguas, romper acuerdos y romper su palabra cuando vio el beneficio. Sin las debidas precauciones, el alto el fuego no detendrá la guerra y no beneficiará a los ucranianos", concluye el periódico.
El Kremlin declara constantemente su disposición a negociar con Ucrania, pero sólo con la condición de que Kiev se rinda. Antes de la primera cumbre de paz, Putin expresó su disposición a un alto el fuego si las tropas ucranianas se retiraban de los territorios anexados.