La lengua ucraniana puede sufrir diversas transformaciones en doscientos años, según las previsiones del lingüista y doctor en ciencias filológicas ucraniano Pylyp Seligei. Su trabajo científico "La lengua ucraniana en 2222" despertó un considerable interés entre lingüistas y científicos.
Según Seligey, los dialectos desaparecerán gradualmente, en su lugar se difundirá una lengua de "charla" con sus propias "normas" y expresiones, y las familias lingüísticas tradicionales pueden perder su relevancia. Subraya que tales predicciones lingüísticas son un fenómeno único en la ciencia ucraniana y que los lingüistas no sólo deberían tener el derecho, sino también predecir el futuro de la lengua.
Seligey afirma que la preservación de la lengua ucraniana dependerá no sólo de la ortografía o del uso de formas femeninas, sino también de la comprensión de las tendencias generales de la evolución de la lengua. Pide un estudio cuidadoso de aquellos aspectos que determinarán el futuro de la lengua.
En cuanto a la posibilidad de que el idioma ucraniano cambie hasta quedar irreconocible o incluso deje de existir, los expertos tienen opiniones divididas. La cuestión del futuro de la lengua ucraniana sigue siendo objeto de debate entre los expertos.
En primer lugar, es importante considerar la posibilidad de nuestra comprensión del idioma ucraniano del futuro, si lo escuchamos ahora.
Para responder a esta pregunta, el autor sugiere recurrir a las obras literarias originales, en particular a la "Eneida" de Kotlyarevsky, publicada hace unos dos siglos (1798). Según él, el lenguaje de la "Eneida" refleja cómo hablaban entonces los habitantes de la región central del Dniéper y, salvo algunas palabras, sigue siendo comprensible incluso hoy en día.
Sin embargo, el autor subraya que comprender el lenguaje del futuro sigue siendo una gran cuestión. Aunque podemos comprender textos escritos hace más de doscientos años ahondando en obras de arte, la situación se complica cuando se trata de un texto de más de dos siglos de antigüedad. El autor señala que si bien se puede entender el significado general, es más difícil entender los detalles, especialmente en los aspectos legales, cuando se leen artículos constitucionales modernos.
El autor también señala que durante los últimos dos siglos aparecieron muchas palabras nuevas que la gente de esa época habría entendido sólo en un contexto limitado. Cabe señalar que incluso la gente moderna no siempre comprende las expresiones que se hicieron populares hace sólo unos años.
Entonces, según el autor, lo que se escribió dentro de 200 años probablemente nos resultará incomprensible. Concluye que los rápidos cambios en el vocabulario, que se producen en el contexto de la realidad, pueden llevar al hecho de que el idioma ucraniano pueda cambiar significativamente e incluso volverse irreconocible después de dos siglos.
¿Puede el alfabeto latino reemplazar al cirílico en el idioma ucraniano? Éste es un escenario posible, aunque sólo uno posible.
Una transición completa a la escritura latina sigue siendo una opción poco probable, pero, según el autor, todavía se acercan cambios en la transmisión de sonidos en la escritura.
El autor señala el idioma serbio como ejemplo de "latinización de la antigua lengua cirílica". En Serbia, la escritura latina tiene una influencia significativa, especialmente en Internet, el comercio y la prensa, aunque el cirílico es el estándar oficial. En Ucrania, aunque no existe tal "bifurcación" en el uso de los alfabetos, algunas personas utilizan la ortografía latina en sus nombres y apellidos en las redes sociales, y las marcas suelen utilizar letras latinas en sus nombres.
Según el autor, si los acontecimientos se desarrollan de acuerdo con el escenario serbio, en unas pocas docenas de años la comunicación escrita informal en Ucrania podría pasar al alfabeto latino.
Sin embargo, otro escenario parece más probable: la coexistencia de ambos alfabetos. Esto dependerá de las preferencias personales, especialmente al leer textos en pantallas, donde cualquier transliteración puede automatizarse.
Las "guerras de alfabetos" pueden resultar insignificantes en el futuro, afirma el autor. Sin embargo, en su opinión, el alfabeto cirílico seguirá siendo el estándar oficial y prioritario durante mucho tiempo, aunque el alfabeto latino también estará disponible para cualquiera que quiera utilizarlo.
¿Desaparecerán los genitivos en la lengua ucraniana, como ocurrió en otras lenguas eslavas e indoeuropeas? Vale la pena señalar que el idioma ucraniano actualmente tiene tres géneros: masculino, femenino y neutro.
En comparación con otras lenguas indoeuropeas, que han perdido el género neutro (por ejemplo, francés o español), o han combinado los géneros masculino y femenino en un género común (como lo hicieron el sueco, el danés y el holandés), el idioma ucraniano todavía tiene una larga existencia de los tres géneros.
Muchos científicos creen que el género en el lenguaje queda obsoleto y se mantiene únicamente por inercia. Por lo tanto, basándose en la experiencia de otras lenguas indoeuropeas, se puede suponer que en un "futuro lejano es probable que la categoría género desaparezca por completo", concluye Seligey.
¿Cómo cambiará en el futuro el sistema de casos en ucraniano? Actualmente hay siete, pero su número puede disminuir en un futuro lejano.
Esto está relacionado con la "expansión" del caso nominativo, que puede "anexar" las funciones de otros casos. En particular, esperamos un aumento en el número de palabras que no tienen ninguna inflexión y un uso más frecuente de inflexiones con preposiciones, partículas y artículos.
Esta tendencia ya se observa, por ejemplo, en las expresiones "para padre" en lugar de "padre", "trescientos gramos" en lugar de "trescientos gramos", "bebí té" en lugar de "bebí té". El caso vocativo puede ser el primero en desaparecer, a medida que su uso se vuelve cada vez menos común en el habla cotidiana.
Bajo la influencia de las lenguas extranjeras, también se olvida la declinación de los topónimos tradicionalmente ucranianos que no se toman prestados. Esto se puede encontrar en expresiones como "Vivo en Mukachevo", "parque forestal en Holosievo", "museo en Pyrogovo", "ruta a Svyatoshino".
La disminución de casos es una tendencia general en las lenguas indoeuropeas. Aunque los casos probablemente no desaparecerán por completo en los próximos siglos, la difusión de los indeclinables y la expansión del caso nominativo pueden contribuir a la disminución gradual de los casos, señala Seligey.
Este proceso puede continuar hasta que la categoría de caso se elimine por completo del idioma ucraniano.
¿Cómo cambiarán las comas en el futuro, cuando la influencia de las redes sociales y la libertad de expresión sean cada vez más poderosas?
Hoy en día, el boca a boca, las redes sociales y la mensajería instantánea están cambiando significativamente el estilo de escritura. Se predice que en el futuro las oraciones se acortarán, el lenguaje literario se acercará más al lenguaje hablado y las reglas serán más suaves.
Los cambios en la puntuación, que ahora es parte integral del aprendizaje, prometen hacerlo mucho más fácil. Se espera que Internet y las redes sociales influyan en el estilo de escritura en los medios y la ficción, reduciendo la longitud promedio de las oraciones y simplificando la estructura de las mismas.
Ya se observa "compresión sintáctica", que se manifiesta en frases más cortas, por ejemplo, "queso de Polonia" en lugar de "queso producido en Polonia" o "graduado de la escuela de posgrado" en lugar de "graduado de la escuela de posgrado".
En cuanto a los signos de puntuación, las redes sociales y los chats ya están ignorando su importancia, lo que puede indicar que podrían perder importancia en el futuro. En general, el futuro se parecerá al inglés, donde las comas, aunque existen, no causan muchos problemas si se omiten.
En cuanto a qué palabras del idioma ucraniano pueden desaparecer y cuáles pueden aparecer, el pronóstico es bastante obvio. Las palabras típicamente ucranianas que indican realidades y objetos obsoletos se extinguirán gradualmente. Al principio pueden pasar a la reserva pasiva de la lengua y luego desaparecer por completo.
En el habla moderna, es raro escuchar muchas palabras de diccionarios y obras literarias más antiguas. Aunque esto puede causar tristeza, para muchos es un testimonio del desarrollo del idioma más que de su declive.
La comunidad lingüística decidirá qué palabras seguirán utilizándose. La normatividad de las palabras estará determinada no sólo por su presencia en los diccionarios, sino también por su uso real.
En cuanto al origen de las nuevas palabras, lo más probable es que sean tomadas de idiomas extranjeros, en particular del inglés. El idioma inglés ya es líder en cuanto a número de palabras nuevas y velocidad de actualización del vocabulario. Por lo tanto, se puede suponer que lo que aparece en el vocabulario inglés, tarde o temprano aparecerá en otros idiomas, incluido el ucraniano.
¿Cuál seguirá siendo el idioma más estable? Si en algún lugar se puede encontrar estabilidad es en la fonética, es decir, en el sonido del lenguaje.
La fonética siempre cambia más lentamente. Esto se aplica a todos los idiomas, porque el patrón de sonido es siempre muy sistemático. Los cambios aquí son raros y se desarrollan lentamente.
Por lo tanto, es seguro decir que durante los próximos siglos el idioma ucraniano sonará más o menos igual que ahora, tal vez con algunas palabras, frases y estructuras de oraciones nuevas.
La fonética ucraniana se registró hace mucho tiempo, concretamente en el siglo XIII. Fue entonces cuando se formó la composición de fonemas que todavía utilizamos hoy: seis vocales y 32 consonantes, de las cuales 22 duras y 10 suaves.
Si algo está cambiando, puede ser la reducción de las diferencias regionales en la pronunciación.
Sin embargo, para que estas y otras predicciones se hagan realidad, es necesaria una condición importante: la preservación de la lengua misma y de sus hablantes.
¿Existirá el idioma ucraniano dentro de 200 años? Esta pregunta es obviamente una de las más importantes y la respuesta no es tan clara como muchos quisieran.
"Aquí el grado de incertidumbre aumenta dramáticamente", y hay varios escenarios, escribe Seligey.
El peor de ellos es el paulatino declive y degeneración de la lengua. Esto es posible si el número de hablantes del idioma disminuye significativamente y a esto se le suma la inestabilidad económica. La guerra con Rusia, que provocó que millones de ucranianos se fueran al extranjero, aumenta la probabilidad de que se produzca este escenario.
En general, el autor estima su probabilidad en un 35%.
"La guerra asestó un duro golpe a nuestra demografía. Cuanto más dure, más inmigrantes permanecerán en los países de acogida. De hecho, se trata de hablantes perdidos de la lengua ucraniana", comenta Pylyp Seligey sobre sus conclusiones.
El autor considera que el "desarrollo estable" es el escenario más probable y realista. Esto significa que el uso del idioma ucraniano, al menos, no disminuirá y su condición mejorará o se mantendrá estable. Las posibilidades de que se produzca tal desarrollo son del 55%.
Esto es posible incluso si disminuye el número de hablantes, una tendencia de la que hablan cada vez más los demógrafos.
Es poco probable que el número de hablantes nativos se mantenga en el nivel actual, pero es posible que aumente a finales de este siglo o principios del próximo debido a la inmigración, predice Seligey.
El principal requisito previo es la ausencia de grandes desastres y el desarrollo pacífico del país.
"Creo que debemos prepararnos para la afluencia de inmigrantes... Para que el idioma ucraniano no pierda su poder demográfico, se necesita una política migratoria y lingüística bien pensada", subrayó en un comentario para la BBC ucraniana. .
También existe un escenario optimista, pero sus posibilidades son las más bajas: el 15%. Bajo él, el número de hablantes nativos aumentará significativamente, el idioma en sí se volverá extraterritorial, es decir, irá más allá de las fronteras de un país y su uso se expandirá gracias a los extranjeros.
Sin embargo, queda mucho por hacer para ello. Como mínimo, Ucrania debería convertirse en un líder regional y, antes de eso, ganar la guerra e iniciar un rápido ascenso económico.
¿Por qué predecir el lenguaje? Independientemente de si la mayoría de las predicciones de Seligey se hacen realidad o permanecen en el ámbito de la ciencia ficción, muchos expertos ucranianos están convencidos de que pensar en esta dirección es muy útil.
Estas reflexiones son "una especie de desafío", dice Larisa Masenko, lingüista y autora de libros sobre sociolingüística. En su opinión, esta previsión atraerá especialmente a los escolares y estudiantes, sobre todo con el fin de "simplificar el sistema excesivamente regulado de signos de puntuación" en el idioma ucraniano.
Considera que el autor ofrece una "imagen bastante optimista del futuro de la humanidad", que no todos comparten.
Es imposible verificar la exactitud de las predicciones, afirma, pero hay que recordar que el futuro de la lengua "depende de cada uno de nosotros".
"Me impresiona que el autor no ofrezca respuestas simples a preguntas complejas. Por el contrario, sigue la evolución del desarrollo de varios idiomas, compara su desarrollo con el ucraniano y, sobre esta base, intenta mirar el mañana (y pasado mañana). Por lo tanto, las previsiones parecen bastante realistas", afirma el historiador e historiador local Stanislav Tsalyk.
¿Qué valor práctico puede tener la previsión lingüística?
"La previsión es necesaria para no husmear como un gatito ciego", afirma Seligey.
Subraya que las previsiones profesionales no se refieren a lo que "sucederá definitivamente", sino a lo que "puede ser" o "sucederá en determinadas condiciones". Muestran "en qué condiciones y con qué medios podemos evitar los peligros y alcanzar los objetivos deseados".
El lingüista Oleksandr Skopnenko está convencido de que las previsiones en el ámbito humanitario no pueden aportar menos beneficios que, por ejemplo, en el ámbito económico.
"¿Le resultan extrañas las previsiones económicas? No. Por ejemplo, ahora los pronósticos militares se han convertido para nosotros en algo común. Pero sucedió que muchos estudios sociohumanitarios se basan únicamente en el pasado y el presente. Esto es muy malo", afirma.
Además, cree que incluso era posible predecir una guerra entre Rusia y Ucrania utilizando métodos lingüísticos:
"Ahora se puede reprochar a muchos científicos que antes de la guerra no prestaban atención a lo que sucedía fuera de nuestras fronteras.