La emigración de Ucrania en 2025 no cesa, y el ritmo de este proceso podría ser incluso mayor de lo que predice el Banco Nacional. En el Informe de Inflación de julio, el organismo regulador estimó en 200 000 personas el número de personas que abandonarán el país este año. Sin embargo, el director ejecutivo del Centro de Estrategia Económica, Hlib Vyshlinsky, cree que la cifra real podría superar las 300 000.
Dijo que la principal razón de la nueva ronda migratoria fue el aumento de los ataques con misiles y drones contra las grandes ciudades. Rusia ha desplazado su atención de la infraestructura energética a las instalaciones de la industria de defensa y los objetivos militares, que a menudo se ubican en zonas densamente pobladas. Esto representa una amenaza directa para la población civil y anima a las familias a viajar al extranjero.
El abogado especializado en migración internacional Oleksandr Fedortsov añade que la mayoría de los ucranianos que abandonan el país provienen de territorios ocupados o de regiones cercanas al frente. Los bombardeos masivos y el uso de drones son importantes, lo que aumenta el nivel de peligro en las ciudades. Está convencido de que la única manera eficaz de influir en la magnitud de la salida será poner fin a la guerra y crear condiciones para una residencia segura.
Andriy Shabelnikov, socio director de EvrikaLaw JSC, señala que, si bien es imposible detener por completo la migración, el Estado puede reducirla si se centra en tres áreas: mejorar la seguridad, crear incentivos económicos y desarrollar programas sociales. Esto puede incluir el apoyo a pequeñas y medianas empresas en regiones relativamente seguras, la construcción de viviendas asequibles y la restauración de infraestructuras dañadas.
Sin embargo, el presidente de la Asociación Panucraniana para el Empleo Internacional, Vasyl Voskoboynyk, se muestra pesimista. Recuerda que, incluso después de 2014, Ucrania no logró resolver el problema de proporcionar vivienda y empleo a los desplazados internos, y ahora, cuando la economía ha perdido casi un tercio de su volumen, no cabe esperar cambios positivos a gran escala a corto plazo. En su opinión, la emigración de ucranianos continuará al menos hasta el final de la guerra.
Así, 2025 podría ser otro pico en la ola de migración que comenzó con el estallido de una guerra a gran escala, y la escala real de la salida podría ser mucho mayor que los pronósticos oficiales.