La empresa de Elon Musk, Neuralink, comenzará los primeros ensayos clínicos de su revolucionaria tecnología de implantes cerebrales en octubre, informa Bloomberg.
Las primeras pruebas se realizarán en EE. UU. y estarán destinadas a ayudar a personas con discapacidades graves del habla. El objetivo del proyecto es permitir que quienes han perdido la capacidad de hablar recuperen la comunicación.
Según la empresa, el implante debería leer señales directamente del cerebro y transformarlas en voz. Si las pruebas tienen éxito, Neuralink planea comercializar la tecnología para 2030.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ya ha otorgado permiso para estas pruebas.
Se informó previamente que, para 2031, la compañía pretende implantar unos 20.000 neurochips al año y abrir cinco clínicas especializadas en EE. UU. Se prevén tres usos principales para los implantes: la restauración de la visión, el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas y el control de una computadora con el poder del pensamiento.