En los últimos días, las figuras de la oposición rusa Ilya Yashin y Volodymyr Kara-Murza se han encontrado en el centro de la controversia tras los llamados a levantar las sanciones contra los "rusos comunes y corrientes". Estas declaraciones causaron indignación en las redes sociales ucranianas, donde se les critica por una postura que se percibe como una falta de respeto hacia las víctimas ucranianas de la agresión rusa.
El abogado y veterano de guerra Masi Nayem escribió que "las sanciones a los "rusos corrientes" pueden levantarse, pero es mejor matarlos". Por esto fue expulsado de Kh.
Su hermana, Mariam Nayem, esbozó "pasos mínimos concretos" que, en su opinión, los rusos deberían tomar "para restablecer la cooperación con los ucranianos". Se trata de "reconocimiento de la larga lucha de Ucrania por la independencia y del carácter despótico de la política pasada y presente de Rusia", condena de la guerra "como nacida del imperialismo ruso", disculpa pública por los insultos pasados y presentes.
También habló Yermak, el jefe del OP. Sólo llamó a reforzar las sanciones, no a cancelarlas.
"El objetivo común de todos los rusos debería ser la liberación de Rusia del loco dictador Putin y su régimen, no la lucha contra las sanciones. Las sanciones sólo deberían reforzarse mientras Rusia continúe con su agresión armada", escribe Yermak.
Y el ex portavoz del Ministerio de Defensa, Malyar, escribe que el tema de los "buenos rusos" es "un proyecto y una narrativa del FSB", que "lograron tocar los hilos del alma ucraniana: la credulidad y la empatía", o "Síndrome de Estocolmo", o "ecos de expansión cultural imperial". Ella cree que este tema conduce a "una disminución de la estabilidad moral de la sociedad frente al enemigo".
Pero también hubo quienes no estuvieron de acuerdo con las críticas de la oposición rusa.
"No estoy seguro de que esta cancelación, si la miramos pragmáticamente, nos acerque a nuestro objetivo: la victoria. Después de todo, el enemigo de mi enemigo es mi amigo (y herramienta). Creo que es necesario centrarse en el objetivo principal y cooperar con todos los que están en contra de Putin, la guerra y el ejército ruso. También entiendo lo que el mundo occidental siente por los rusos. Dividen a los rusos buenos y malos, y esto es una realidad. Cuando atacamos a todos los rusos juntos, los extranjeros se sorprenden, no pueden entendernos y, a veces, incluso nos duele", escribe el ex Ministro de Economía de Ucrania, Tymofiy Mylovanov.
Al mismo tiempo, el blogger australiano Emu Brigadier, que apoya a Ucrania, escribe que los rusos que no apoyan la guerra ya no buscan intimidad con los ucranianos. Según su evaluación, al comienzo de la guerra intentaron condenar públicamente la guerra y apoyar a Ucrania, pero cuando Zelensky pidió a la UE que no dejara entrar a todos los rusos y los deportara a Rusia, y los embajadores ucranianos comenzaron a ejercer presión para Esto, "los liberales rusos lo vieron como una traición".