El engrosamiento de la sangre es un proceso que a menudo es asintomático, pero al mismo tiempo puede conducir a complicaciones mortales: accidente cerebrovascular, ataque cardíaco, trombosis. Los médicos prestan atención a una serie de señales tempranas que deben alertar y causar médicos.
El edema asimétrico es uno de los síntomas más característicos y infravalorados. Si solo una mano o una pierna está hinchada, es una señal grave. Esta situación a menudo ocurre debido a la trombosis venosa profunda cuando el coágulo bloquea el torrente sanguíneo. El resultado es una violación del suministro de oxígeno y la inflamación de los tejidos blandos.
Otro síntoma potencialmente peligroso son las tiras rojas o azuladas en la piel que corre por las venas. Presionar estas áreas puede ocurrir calor o dolor. Tales cambios son otra llamada ansiosa sobre la posible inflamación de las venas o el coágulo de sangre.
Si aparecen mareos, palpitaciones o respiración en reposo, puede indicar una condición amenazante. En combinación con otros síntomas, tales manifestaciones indican una violación de la circulación sanguínea o la presencia de un coágulo de sangre.
La sangre gruesa a menudo conduce a molestias en las extremidades inferiores. Estos pueden ser convulsiones, hormigueo, pesadez o dolor, especialmente por la noche o después de un largo asiento.
Los médicos enfatizan que es imposible determinar la densidad de la sangre en el hogar, pero la presencia de tales síntomas es una buena razón para consultar a un médico y tener pruebas apropiadas. La detección temprana del problema puede salvar la vida.