El ritmo moderno de la vida hace que muchas personas recurran al consumo de productos que constituyen una gran cantidad de azúcar, sal, conservantes y grasas trans. Sin embargo, la transición a una dieta más natural es posible incluso en gráficos extenuantes. Los expertos han compartido métodos simples pero efectivos que también reducen la cantidad de alimentos procesados en su dieta.
En el mundo moderno, tenemos una gran selección de productos procesados que, aunque deliciosos, no siempre son útiles para nuestro cuerpo. Muchos de ellos contienen azúcar, sal, conservantes y otros aditivos adicionales que pueden afectar negativamente la salud.
Hemos preparado algunos consejos sobre cómo reducir el consumo de alimentos procesados y hacer que su dieta sea más saludable.
Prepare bocadillos útiles por adelantado
Si no siempre tiene tiempo para tener una buena rotura antes de salir de casa, existe la tentación de elegir algo rápido, pero no siempre útil para un refrigerio. Sin embargo, si ya hay bocadillos útiles en la cocina; tomar la decisión correcta será mucho más fácil. Las frutas frescas, las nueces, las nueces con hummus son excelentes opciones para un refrigerio rápido.
También trate de preparar huevos hervidos, rollos de pavo, chips de repollo caseros o avena por la noche. Esto no solo ahorrará tiempo, sino que también ayudará a mantener una dieta saludable.
Mantenga productos útiles en lugares destacados
Es importante que los productos útiles estén siempre a la mano. Trate de colocarlos para que sean los primeros en ponerse los ojos en los ojos. Por ejemplo, en la mesa de la cocina, puede mantener un jarrón con frutas, no dulces o galletas. En el refrigerador es necesario colocar vegetales en rodajas y bocadillos útiles a nivel de los ojos, y productos menos útiles, debajo o en las esquinas lejanas.
Pero si está acostumbrado a comer bocadillos, reemplácelos con una mezcla de nueces y frutas secas y colóquelo al lado del lugar de trabajo o en el estante, que a menudo abre. Después de todo, cuando la comida es asequible y notable, la elección se vuelve obvia.
Mostrar creatividad mientras se cocina
Al cocinar, tiene la oportunidad de experimentar con ingredientes y reemplazar los productos procesados habituales con opciones más útiles. Por ejemplo, puede preparar chips vegetales para hornear rodajas de papas, calabacín, zanahorias o nabos con aceite de oliva y sal. O trate de preparar semillas de chía, barras de museos caseros o pastilleros de frutas.
Beber más agua
Las bebidas agrias, el té dulce, los jugos de frutas y las bebidas energéticas a menudo contienen mucho azúcar y calorías, pero pequeños nutrientes. Por lo tanto, reemplazar tales bebidas con agua corriente es un gran paso para reducir la cantidad de calorías adicionales.
Si no le gusta el agua ordinaria, pruebe el refresco o el agua con sabor, o agregue piezas de fruta o hierbas para mejorar el sabor.
Cocinar comida con unos días de anticipación
Cocinar con unos días de anticipación es una excelente manera de ahorrar tiempo y proporcionarte platos saludables, incluso cuando no hay tiempo para cocinar. Prepare grandes porciones varias veces a la semana para tener comida lista durante unos días. También ayudará a evitar la tentación de pedir comida rápida o comprar productos semi -finales congelados.
Elija algunas recetas simples que se puedan cocinar a la vez y cocinar de diferentes alimentos para agregar variedad a su dieta.
Come más verduras
Agregue más verduras a su dieta. Esto se puede hacer muy fácil: agregue espinacas a la tortilla, fríe el brócoli como guarnición o agregue zanahorias y coliflor a sopas o guisos. Las verduras son ricas en nutrientes y fibra, lo que ayuda a mantener una sensación de saciedad entre las comidas y reduce el ansia de alimentos.
Hacer días de descarga a partir de alimentos procesados
Una forma efectiva de reducir el consumo de alimentos procesados es organizar regularmente los días de descarga cuando renuncia por completo a dichos productos. Esto no significa hambre o restricciones estrictas, sino solo la transición a los máximos alimentos naturales: verduras y frutas frescas, productos integrales, nueces, legumbres, carne magra o pescado.
Tales días ayudan a darle al cuerpo un descanso del exceso de azúcar, sal, conservantes y aditivos artificiales, que comúnmente se encuentran en los alimentos procesados.
Use una regla de placa más pequeña
El uso de placas más pequeñas es una forma simple pero efectiva de reducir la cantidad de alimentos consumidos, incluidos los productos procesados. Nuestro cerebro a menudo percibe una porción en relación con el tamaño de los platos, y cuando el plato es grande, existe el deseo de llenarla por completo. Como resultado, comemos más de lo necesario sin siquiera sentir hambre.
Además, las placas más pequeñas ayudan a controlar mejor el consumo de alimentos procesados. Si le pone más verduras, productos proteicos y guarniciones útiles, habrá menos espacio para bocadillos dañinos.
Cambie su enfoque para comprar
Es más conveniente limitar el consumo de productos procesados cuando no están en casa. La próxima vez que vaya a la tienda, llene la canasta con ingredientes útiles como frutas, verduras, granos integrales y legumbres. También preste atención a las etiquetas de los productos para elegir los que contienen menos sodio, grasas trans y azúcar agregadas.
Comer menos carne procesada
La carne tratada, como tocino, salchichas y salchichas, contiene sustancias dañinas, y muchos de ellos son carcinógenos. Para reducir el consumo de carne procesada, puede incluir menos carne procesada en la dieta, como pollo, salmón o pavo. Los sándwiches también pueden elegir alternativas como atún, pechuga de pollo o huevos hervidos. Las proteínas vegetales como frijoles, lentejas y tofu también son un gran reemplazo.