Las barras de proteínas se han convertido durante mucho tiempo en una variante popular de un refrigerio rápido para atletas, entusiastas del estado físico y cualquier persona que intente adherirse a un estilo de vida saludable. Sin embargo, los nuevos estudios cuestionan su efectividad e incluso seguridad.
Según LadBible, el análisis de más de 1600 muestras de productos proteicos ha mostrado resultados decepcionantes: el cuerpo absorbe solo el 47% de la proteína indicada en el paquete. La razón son los componentes proteicos de baja calidad, incluido el colágeno, que tiene un bajo valor biológico, así como la presencia de componentes que afectan la absorción de nutrientes.
Además del beneficio dudoso, muchas barras de proteínas contienen:
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sabores artificiales, colorantes y potenciadores de sabores,
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grasas hidrogenadas y proteínas aisladas,
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Sustitutos de azúcar que pueden causar hinchazón e interrupción del tracto gastrointestinal,
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Alto contenido de sal y azúcar oculta.
Según los científicos británicos, el consumo regular de productos ultra tratados, que también incluyen tales barras, aumenta el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y cáncer de intestino.
Los nutricionistas enfatizan que las barras de proteínas no deberían ser un reemplazo para una comida completa. En cambio, debe centrarse en fuentes naturales de proteínas: carne, huevos, pescado, legumbres y productos lácteos. Y usar barras solo como un refrigerio raro en casos excepcionales, cuando no hay acceso a la comida normal.