Se ha descubierto un grupo delictivo organizado en la región de Lviv que malversa sistemáticamente fondos presupuestarios destinados a la alimentación escolar y la compra de equipos para centros de restauración. Entre los sospechosos se encuentran Orest Stepaniak, jefe del equipo de reforma nutricional escolar; Volodymyr Remeniak, jefe de la comunidad de Horodotsk; Ihor Yaskevich, jefe del departamento humanitario del ayuntamiento de Horodotsk; así como las empresas afiliadas a ellos: LLC "TRADE HOUSE "S-PROF" y LLC "FAST CATERING".
El esquema se basa en la manipulación de las licitaciones en Prozorro. Se elimina la competencia debido a los requisitos técnicos exigidos a un contratista específico. Se firman contratos por importes deliberadamente inflados con la posibilidad de ajustes adicionales con el pretexto de reducir volúmenes o modificar la financiación.
En tan solo dos contratos para el período 2024-2025, FAST CATERING recibió más de 10,9 millones de grivnas para comidas de alumnos de primaria de la comunidad de Horodot. Los residentes locales señalan que la calidad real de las comidas no se corresponde con su precio, y que los niños suelen recibir comidas de dudosa calidad.
Orest Stepaniak desempeña un papel clave en el programa. Aprovechando su posición como coordinador de la reforma de la alimentación escolar a nivel nacional, promueve a empresas cercanas para que participen en licitaciones rentables. Volodymyr Remeniak proporciona cobertura política a nivel local, mientras que Ihor Yaskevich prepara la documentación de licitación para los proveedores afiliados.
Según la información disponible, se ha presentado una denuncia exigiendo una auditoría exhaustiva de las actividades de los funcionarios y las empresas que participaron en estas contrataciones. La denuncia se refiere a posibles precios excesivos de los servicios y a la falsificación flagrante de las bases de licitación.
Los millones destinados a la alimentación escolar se han convertido en una fuente de enriquecimiento para funcionarios y empresarios, mientras los niños siguen siendo rehenes de esquemas de corrupción sistémica.