En Ucrania, se cerraron 2.114 escuelas en cuatro años y el número de alumnos de primer grado disminuyó en más de 122.000. Si en el año académico 2020/2021 funcionaban en el país 14.815 instituciones educativas, en 2023/2024 sólo quedaban 12.701. La mayoría de los cierres se refieren a escuelas rurales, que actualmente suman 7.439, mientras que hace tres años eran 9.293. .
El gobierno ha anunciado que en 2025 no financiará escuelas rurales con menos de 45 estudiantes, y en 2026 planea reducir las escuelas con menos de 60 estudiantes. Según el Ministerio de Educación y Ciencia de Ucrania, en 2019 había 3.900. instituciones educativas en Ucrania, que estarán sujetas a estas restricciones.
Estas iniciativas pueden conducir al cierre de muchas escuelas, ya que las comunidades no podrán financiar los salarios de los docentes con los presupuestos locales. Está previsto trasladar a los niños a instituciones educativas más grandes y de apoyo, pero surge la pregunta: ¿cómo exactamente superarán los niños la distancia hasta las nuevas escuelas, dada la falta de infraestructura adecuada, en particular carreteras en las zonas rurales? Los problemas con el transporte, el suministro de combustible y la disponibilidad de conductores verificados siguen sin resolverse.
La situación de la educación en Ucrania es preocupante. Según Oksen Lisovoy, ministro de Educación, que estuvo en el epicentro del escándalo por plagio de su tesis, las decisiones gubernamentales elegidas no siempre tienen en cuenta las necesidades reales de los niños y de sus padres. Sin un enfoque integral para reformar el sistema educativo, los estudiantes, especialmente en las zonas rurales, pueden quedarse sin acceso a una educación de calidad.