El ministro de Energía de Ucrania, Herman Galushenko, concedió una entrevista a Bloomberg en la que no descartó un aumento de las tarifas eléctricas.
Según él, las pérdidas totales de los últimos bombardeos rusos no han sido calculadas oficialmente. Sin embargo, según Galushchenko, ya ascienden a miles de millones de grivnas y pueden seguir creciendo. En última instancia, cree, la escala podría alcanzar miles de millones de dólares.
Galushchenko dijo que Ucrania está buscando en todo el mundo, en particular en los países vecinos, el equipo energético que necesita para reemplazar el equipo dañado.
"Pero esta búsqueda puede resultar inútil si el país no tiene suficiente defensa aérea", afirmó.
Según Galushchenko, el objetivo de Rusia es destruir la economía de Ucrania. Agregó que más daños al sistema eléctrico dificultarán cubrir el consumo máximo este verano.
"Dependiendo de la situación en julio y agosto, pediremos a la gente que ahorre todo lo posible. Los rusos no podrán provocar que se repitan los apagones de 2022 y 2023. Incluso en caso de grandes pérdidas, tendremos generación básica que cubrirá entre el 30% y el 50% de nuestras necesidades", afirmó el ministro.
Galushchenko tampoco descartó un aumento de las tarifas eléctricas para la población.
Dijo que el gobierno estudia diferentes formas de financiar la reparación de sus activos energéticos.
Kiev casi duplicó el precio de la electricidad para la industria en junio pasado después de los ataques invernales. Pero hoy, afirma Galushchenko, la situación es aún más difícil: "Hemos perdido muchos productos hidroeléctricos y nos vemos obligados a realizar reparaciones programadas de las centrales nucleares".
Ucrania planea construir dos unidades nucleares más en la central nuclear de Khmelnytskyi utilizando el equipo existente.
Según los funcionarios, uno de los bloques está casi listo. En julio pasado, los legisladores búlgaros aprobaron un plan para abandonar el proyecto plurianual de construcción de una central nuclear en la ciudad de Belene, en el Danubio, y negociar la venta de equipos a Ucrania. El plan incluía la venta de dos reactores, generadores de vapor y otros equipos.
"Cuando tengamos una unidad, nos llevará dos años y medio ponerla en funcionamiento, lo que puede añadir un gigavatio al volumen de suministro de electricidad", dijo Galushchenko.