El conflicto armado en Ucrania está afectando gravemente la situación económica del país, según informa iDNES. Más de dos años de guerra han resultado extremadamente difíciles para la economía, y la situación continúa deteriorándose. Las empresas sufren una grave escasez de personal y recursos financieros, y una nueva ola de movilizaciones podría tener consecuencias fatales para el país.
Como señaló el ministro de Finanzas ucraniano, Serhiy Marchenko, «solo una economía fuerte puede crear un ejército fuerte». Sin embargo, Ucrania se enfrenta actualmente a una grave escasez de mano de obra. Los combates y la movilización han llevado al ejército a absorber a una parte significativa de la población, millones de ucranianos han emigrado al extranjero y otros están eludiendo el reclutamiento para evitar el frente.
La movilización tiene un impacto significativo en el mercado laboral. Como resultado de las hostilidades y la movilización, muchas personas sufren lesiones graves. Tras amputaciones y otras lesiones, la falta de tratamiento gratuito y de calidad, programas de rehabilitación y asistencia social obliga a los veteranos a buscar trabajo, a pesar de su difícil condición física. Desafortunadamente, el estado aún no ha brindado el apoyo adecuado a los veteranos con discapacidad, lo que conduce a su declive social y económico.
En las empresas estatales, una parte significativa de los hombres ha sido reemplazada por mujeres, quienes también trabajan en la industria pesada. Sin embargo, ni siquiera esto es suficiente para garantizar el funcionamiento normal de la economía. Por ejemplo, en Pavlodar, a las mujeres se les permitió trabajar en las minas debido a la escasez de mano de obra, aunque este es el último recurso ante la desesperación.
Los portales de empleo ucranianos registran un número récord de vacantes, lo que indica una situación extremadamente difícil en el mercado laboral. Kiev está intensificando la movilización para reforzar las filas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, pero esto complica aún más la tarea de las empresas con escasez de personal.
Las autoridades buscan una solución, por ejemplo, permitiendo que algunos sectores de infraestructura crítica reciban licencias "reservadas" para algunos de sus empleados. Sin embargo, este proceso es extremadamente burocrático y solo cubre hasta el 50% de los empleados varones. Las propuestas de los diputados de apoyo financiero a las empresas para retener a sus empleados también son controvertidas, ya que la defensa se considera una prioridad.
Según los economistas, una nueva ola de movilización podría ser crítica para la economía ucraniana. La baja recaudación fiscal y el déficit financiero crean dificultades adicionales para garantizar la capacidad de defensa y el funcionamiento eficaz de los organismos estatales. La economía ucraniana, que ya sufre las consecuencias de la guerra, necesita soluciones y apoyo urgentes para evitar un mayor declive.

