El Ministerio de Salud de Ucrania ha aprobado la lista de enfermedades y afecciones para las que se permitirá prescribir cannabis medicinal. Esta decisión se convirtió en un paso importante para reformar el sistema médico y proporcionar a los pacientes nuevos métodos de tratamiento.
La dosis y el régimen de toma del medicamento a base de cannabis serán determinados por el médico individualmente, teniendo en cuenta la edad, el peso, el estado de salud, las enfermedades concomitantes y otros factores del paciente.
A los niños también se les pueden recetar estos medicamentos, pero sólo si la proporción entre cannabidiol y tetrahidrocannabinol es superior a 20:1 y la dosis máxima diaria no supera los 25 mg/kg de peso corporal.
Al mismo tiempo, los medicamentos a base de cannabis medicinal no se recetan a mujeres embarazadas y lactantes, a pacientes con antecedentes personales o familiares conocidos o sospechados de esquizofrenia u otro trastorno psicótico, ni tampoco si el paciente tiene trastornos graves de la personalidad (la excepción es la depresión, asociada a la enfermedad principal).
Las contraindicaciones incluyen hipersensibilidad a los cannabinoides o cualquier otro excipiente del medicamento. Para los pacientes que tienen disfunción hepática moderada o grave, no se recomienda o se permite prescribir medicamentos con cannabis en dosis reducidas.
Se debe suspender la toma de un medicamento a base de cannabis si no se obtiene el efecto terapéutico deseado en un plazo de 4 a 12 semanas o en caso de reacciones adversas graves (incluidas las relacionadas con el estado mental).
Lista de enfermedades:
- neoplasias malignas;
– neuropatía diabética;
- esclerosis múltiple;
– daño a los nervios trigémino y facial;
– neuralgia por culebrilla;
– daño a las raíces y plexos nerviosos;
– compresión de raíces y plexos nerviosos en caso de enfermedades;
– mononeuropatía de las extremidades,
– polineuropatía y otras lesiones del sistema nervioso periférico;
– parálisis cerebral y otros síndromes paralíticos;
– lesiones de la médula espinal;
– lesiones intracraneales;
– náuseas y vómitos debidos a la quimioterapia en el tratamiento de neoplasias;
- enfermedad de Parkinson, síndrome de la Tourette;
- epilepsia refractaria (resistente a los medicamentos);
- enfermedades que provocan ataques convulsivos en la infancia: síndrome de Lennox-Gastaut, síndrome de Dravet, esclerosis tuberosa;
- pérdida de peso asociada a anorexia en pacientes con enfermedades causadas por el virus de la inmunodeficiencia humana.