En Odessa se dictó sentencia en el sonado caso de la muerte de un niño de un año y otro de tres meses, cuyo cuerpo fue encontrado en el congelador de un apartamento en Peresyp a finales de enero de 2025. Así lo informó la policía regional de Odessa.
La madre de la niña, de 18 años, fue condenada a 9 años y 8 meses de prisión. Su compañera de piso, de 44 años, recibió 9 años y 10 meses de prisión. La investigación determinó que la niña sufrió quemaduras térmicas graves, pero los adultos no buscaron atención médica, a pesar de observar el estado crítico de la bebé: pérdida de consciencia y dificultad respiratoria.
El niño murió de una quemadura complicada por una embolia grasa. En lugar de informar a los médicos o a la policía, su compañero de piso, quien se encontraba en estado de intoxicación por drogas, envolvió el cuerpo del niño en film transparente, lo metió en una bolsa y lo escondió en un congelador. Allí permaneció el cuerpo durante unas dos semanas antes de que se descubriera la tragedia.
La madre fue acusada de abandono intencional (Parte 3, Artículo 135 del Código Penal) e incumplimiento doloso de los deberes parentales (Artículo 166 del Código Penal). El esposo fue acusado de abandono y profanación del cuerpo de la fallecida (Parte 1, Artículo 297 del Código Penal).
La hermana de dos años del niño fallecido ha sido transferida al cuidado de su padre biológico. Las fuerzas del orden enfatizan que este caso debe servir como recordatorio de la obligación de buscar atención médica inmediata en caso de amenaza para la vida del niño, así como de la responsabilidad por el incumplimiento de los deberes parentales.

